Concentración. Los trabajadores que secundaron la convocatoria sindical se manifestaron ayer a las puertas de la prisión en Maó - Gemma Andreu

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Los trabajadores de la cárcel de Menorca secundaron ayer una concentración, convocada por los sindicatos que representan a los funcionarios de prisiones, en protesta por la situación deficitaria de sus plantillas y porque consideran que se ha iniciado un proceso de privatización de la seguridad exterior del recinto.

Según informó el sindicato CSI-F, la de ayer al mediodía fue la primera de una serie de concentraciones que, de no resolverse el conflicto, podría desembocar en una huelga general el día 24 de septiembre, coincidiendo con la celebración de la patrona de Instituciones Penitenciarias, Nuestra Señora de la Merced.

La protesta se celebró de forma simultánea en las prisiones de Menorca, Daroca (Zaragoza), Tenerife y Herrera de la Mancha (Ciudad Real), así como en la subdelegación del Gobierno en Alicante.

En la prisión de la carretera de Maó a Sant Lluís, alrededor de 25 trabajadores se concentraron delante del edificio para sumarse a la convocatoria del CSI-F y UGT, ya que el tercer sindicato con representación en el centro, ACAIP, se ha desvinculado de la movilización.

Los empleados de Instituciones Penitenciarias, funcionarios y personal laboral, se quejan de la privatización del servicio de seguridad exterior, básicamente de la vigilancia del perímetro de la cárcel; de la falta de oferta de empleo público y, como consecuencia, del aumento de la carga de trabajo sobre las plantillas actuales; y de la imposibilidad de promoción profesional, ya que en el último concurso de traslados solo pudieron optar a plazas básicas, algo que "nunca se había producido", manifestó el delegado del CSI-F en la prisión de Menorca, Sergio Coto.

Las últimas convocatorias de empleo fueron "residuales", según el CSI-F, con 200 plazas en 2010 y 60 en 2011, mientras que en 2012 y 2013 ya no se han realizado convocatorias. Este hecho provoca, según los sindicatos, que no se cubra el 10 por ciento de la tasa de reposición y que se dé un envejecimiento de la plantilla actual, además de una sobrecarga de trabajo.