"Sí, me equivoqué"

Baillo dejó claro ayer que su afirmación de que las becas de estudio deben ser un privilegio y no un derecho tenía por objetivo el volver a inculcar en la sociedad en general la cultura del esfuerzo por parte de los estudiantes. En un escrito, la consellera reconoció que "sí, me equivoqué" en relación a la enmienda que presentó en el pleno, cuando aceptó tratar las "becas educativas como derecho universal".

En su opinión, este párrafo no se podía aceptar. En este sentido, recordó ayer su argumentación en el pleno del 19 de marzo del año pasado en el que decía que "un derecho es una cuestión adquirida que, más o menos, está marcada por la ley, mientras que un privilegio es una ventaja la cual disfruta una persona. No creemos que los estudiantes tengan el derecho a tener becas, sino que es un privilegio que el Estado garantiza a los estudiantes para suavizar los obstáculos económicos que impiden el acceso a los estudios superiores, siempre que estos sean capaces de aprovecharlas; con lo cual los candidatos han de cumplir unas condiciones académicas y económicas para asegurar la igualdad de condiciones".

Baíllo recordó asimismo que en el último pleno del Consell, "de forma abreviada", afirmó que "Ustedes (PSOE) creen que las becas son un derecho y nosotros creemos que son un privilegio, un premio para aquellos estudiantes que con su esfuerzo logran unos buenos resultados". "No todos tienen capacidad para llegar a unos estudios de nivel superior, no todos son iguales", señaló.

La consellera quiso ayer con esta matización poner en evidencia la coherencia existente entre lo que defendió hace un año y lo que defendió en el pleno del lunes. "Privilegio, mérito, o premio son palabras sinónimas que se utilizan cuando alguien es merecedor de un reconocimiento" y lamentó "profundamente el error de transcripción de la enmienda" porque en su opinión no se ajusta a lo que ha defendido en todo momento.

A pesar de esta matización, la Ejecutiva del PSOE, de acuerdo con Joventuts Socialistes de Menorca, acordó solicitar al presidente del Consell, Santiago Tadeo el cese de Baillo frente su "reiterada" postura "en contra de una educación cohesionada de la justicia social, la equidad y la igualdad de oportunidades".

En opinión de los socialistas, la ciudadanía de Menorca no se merece tener una consellera de Educación que no tan sólo no la defienda frente a la doble injusticia que supone el endurecimiento de los requisitos para acceder a las becas, sino que, además, realice afirmaciones en el pleno en las cuales equipara las becas al concepto de beneficencia y desacredita a los estudiantes que tienen más dificultades para aprobar el curso". El PSOE calificó además las declaraciones de Baillo de "excluyentes y clasistas".

Por su parte, para Esquerra de Menorca Esquerra Unida (EM-EU), las afirmaciones de la consellera y del PP menorquín demuestran una vez más que son "simples títeres" de Bauzá y el ministro de Educación José Ignacio Wert, y que "de ningún modo" defienden los intereses y las necesidades de los menorquines, por eso solicitaron ayer la dimisión de la consellera insular.

En opinión de EM-EU los recortes en becas son una forma de selección y segregación encubierta contra los estudiantes. Asimismo, Joves Més per Menorca recordaron ayer a Baillo que la educación es un derecho reconocido en la Declaración Universal de Derecho Humanos y manifestaron su "indignación" por sus declaraciones.