El "Seabourn Quest" es el crucero que recaló por primera vez en Ciutadella por Sant Joan del año pasado con tan buena acogida entre el pasaje, que ayer volvió a repetir escala y lo hará otras tres veces hasta otoño. Desde las 8 de la mañana y hasta las 5 de la tarde fondeó en la bahía y realizó el barqueo hasta el puerto antiguo. Llevaba 360 tripulantes a bordo y 460 pasajeros de toda edad, la mayoría americanos, pero también australianos y británicos de poder adquisitivo medio-alto.
Unos 150 contrataron excursiones en autobús por la Isla, aunque a mediodía regresaban al puerto. La mayoría aprovechó para conocer el casco antiguo de la ciudad y alrededores, incluso algunos habían reservado, a través de la consignataria del buque, Baleares Consignatarios, mesas en restaurantes, o el alquiler de alguna berlina y algún barco chárter para la jornada. Los cruceristas fueron recibidos con la actuación del grupo folklórico Tramuntana y con una mesa informativa con material turístico de la ciudad, especialmente un mapa editado este año por el Ayuntamiento para los cruceristas que llegarán este verano. Todos los pasajeros consultados afirmaban estar encantados con la visita a la Isla vía Ciutadella, incluso algunos repetían el mismo crucero del año pasado, con salida de Montecarlo. Al regresar al buque, se veía a muchos de los cruceristas llevando bolsas con compras realizadas en la Isla, el mejor indicio de que las escalas de los cruceros en Ciutadella pueden beneficiar la actividad económica de la ciudad.
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