Ports estudia un dragado parcial para reducir la cifra de petroleros

Capitanía Marítima no permite hoy por hoy el atraque de petroleros con un calado mayor de 6,5 metros en el puerto mahonés, cuando lo óptimo debería ser de 12 metros, precisamente por esa falta de calado. De hecho, esta pérdida de profundidad obliga a que los buques no entren tan cargados de combustible y deban realizar más trayectos, incrementando así los costes. Paralelamente, APB también ha limitado el acceso al puerto de determinados barcos por este mismo motivo. Por ello, el ente gestor del puerto estudia la posibilidad de realizar un dragado parcial en las inmediaciones de la Estación Naval. Un hecho que podría jugar a favor de esta opción es que los informes realizados por APB sobre la carga contaminante en los lodos del puerto revelan que en esta zona de la rada apenas hay afectación. Datos que también coincidirían con la documentación que maneja Oceana, que a punta en cambio a una mayor contaminación en la zona del muelle comercial y el Cós Nou. Los trabajos de dragado ya fueron adjudicados en su día a la empresa Sacyr por un importe de dos millones de euros, y aunque aún no se ha firmado el contrato de ejecución, la tramitación del dragado parcial sería rápido.

El mayor escollo sería la investigación penal abierta por la Fiscalía sobre el dragado y que ha paralizado cualquier actuación prevista en la rada. De momento, el presidente de APB, José María Urrutia, ha mantenido estos días diversos contactos con responsables de la Compañía Logística de Hidrocarburos y del Ayuntamiento de Maó.