Seguí. Es un ingeniero agrónomo isleño aunque reside en Barcelona - Javier

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El campo ha estado y sigue estando sometido a muchas presiones que lo hacen tambalear. Lo que está claro es que a la solución la debe encontrar el mismo payés, que es quien vive y convive con la tierra y padece diariamente las dificultades y la sequía económica del sector. No obstante, puede que algunas de las soluciones pasen por plantear un sistema más tradicional con la aportación de las herramientas tecnológicas que ofrece el presente.

Ésta es una de las ideas que lanza el ingeniero agrónomo y profesor asociado de la Escola d'Agrònoms de Lleida, actualmente jubilado, Antoni Seguí, para reorientar el sector y ofrecer una vía de escape a la situación actual que vive el campo menorquín. Lo que tiene claro es que los técnicos no son soberanos y que quien conoce el terreno, las debilidades y fortalezas de cada finca es el payés que labra su día a día. Seguí, señala que el payés debe plantearse si "sale a cuenta" producir tanto. Quizás, "volver al sistema pasado con las herramientas modernas" podría ser una solución. Este ingeniero agrónomo cree que una producción adaptada al ciclo natural de la res, es decir, producir de octubre o noviembre a mayo, y mantener el período de la vaca seca, podría ser un buen comienzo entre aquellos payeses que buscan vías para alargar la temporada. "Debería replantearse el sistema productivo desde el conocimiento y la experiencia", añade.

También reflexiona que "disponer de más de una vaca y media por hectárea de superficie dedicada al herraje ya significa depender del exterior". Seguí considera que en alguna ocasión se "ha abusado del pienso" cuando "no es necesario" puesto que supone un incremento de los costes.

También aboga por el cooperativismo, que podría solucionar la huida hacia la ciudad de quienes tenían opciones de consolidar la tradición agrícola familiar. "Esta opción podría originar una rotación, por ejemplo, en el ordeño, y liberar al payés en algunos fines de semana o festivos. Además, considera "necesaria" la gestión económica en todas y cada una de las fincas para "saber donde está el mayor gasto y en qué se puede ahorrar".

Además de todo ello, Seguí cree imprescindible para el payés lograr una mejora en el precio de la leche. "Siempre ha sido un producto reclamo porque las familias no pueden prescindir de ella", por eso, "una empresa coloca el producto en un lugar estratégico y aunque pierda dinero por lanzar un precio mínimo supondrá una ganancia para el supermercado". También apuesta por una mejora de la comercialización que es donde más dificultades se generan para el sector.

Finalmente, Antoni Seguí cree en el lanzamiento de dos denominaciones de origen para el queso Mahón, una para el tierno y otra para el curado y semicurado.