Asamblea. La entidad celebró ayer la reunión general de socios para informar sobre el ejercicio - Javier

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El Ateneu de Maó ultima la apertura del Museo de Historia Natural después de permanecer cerrado durante más de diez años.

El objetivo que baraja la entidad es poder abrir las puertas de la sala este verano para poder enseñar al público las interesantes colecciones de que consta la exposición. Y es que este museo cuenta entre sus archivos con las colecciones de moluscos de Cardona i Orfila así como las algas del naturalista menorquín Joan Joaquim Rodríguez Femenias.
Este muestrario está considerado del más importante dentro de su especialidad, no solo a nivel balear sino incluso nacional. También incluye una exposición de aves disecadas de las especies más representativas de la Isla. Tras un período de reordenación, estas colecciones podrían volver a ver la luz en breve. Además de este paso importante para la entidad, el Ateneu plantea a su vez la organización de alguna actividad durante este verano.

La entidad celebró ayer la asamblea general de socios que dejó a los asistentes con muy buen sabor de boca. La presidenta Margarita Orfila, quien cumple un año de gestión, resalta el giro que ha dado la entidad al haber superado el estado crítico de su economía por la falta de recursos económicos para empezar a vislumbrar luz al final del túnel. "La entidad estaba en números rojos y ahora avanzamos hacia el cierre de cuentas en positivo". A pesar de la reducción de las ayudas, las medidas de contención del gasto han permitido incrementar las actividades del año académico. El estado económico de la entidad, que ha cerrado con un saldo positivo de 9.264 euros, ha sido posible gracias al esfuerzo de los miembros de la junta por impulsar actividades interesantes, la reducción de personal y la apertura de la sede solo por las tardes, entre otros. Este saldo posibilita reducir deuda con la amortización de préstamos.

Respecto a las actividades, desde la entidad señalan el elevado índice de asistencia. Las distintas acciones han permitido reunir a más de 3.000 personas. Es más, los tres ciclos que ha organizado el Ateneu han superado las 1.800 personas.

Margarita Orfila informó a los socios asistentes del estado de la herencia de Feliciano Fuster, que legó al Ateneu una propiedad de Cala Llonga. Orfila indica que aunque haya sido un proceso complicado, la propiedad ya está escriturada a su nombre y "supondrá coste cero para la entidad", puesto que se ha podido alquilar. Además, Orfila planteó la creación del Memorial Feliciano Fuster con el fin de cumplir con la voluntad del fallecido. Orfila indica que un socio propuso la organización de una exposición sobre el puerto de Maó para cumplir con este objetivo.

Además, la presidenta destaca la remarcable asistencia a la asamblea que albergó a algo más de 40 personas.