El Ministerio de Defensa enviará personal técnico a Maó para inspeccionar el estado del cuartel de la plaza Explanada y realizar una valoración del mismo. Ese será el punto de partida, la "herramienta inicial de la que partir para futuros acuerdos" entre el Ministerio y el Ayuntamiento, un trabajo conjunto para definir el destino de la edificación militar con el objetivo de que puedan beneficiarse ambas instituciones.
Esta es la primera conclusión de los contactos mantenidos por la alcaldesa Àgueda Reynés en Madrid, en concreto con Eduardo Zamarriga, director general del Patrimonio del Ministerio de Defensa.
Tras la reunión, Reynés declaró la intención de ambas administraciones de trabajar de manera conjunta para que el cuartel, que se encuentra entre los inmuebles que Defensa ha puesto a la venta en toda España, redunde en beneficio de la ciudad. "Hemos llegado al acuerdo de que existen realmente fórmulas para conseguirlo", aseguró Reynés.
En paralelo a la visita del personal de Defensa para valorar el inmueble el Ayuntamiento elaborará sus propio plan. "Prepararemos propuestas alternativas que permitan la integración del complejo militar en el entramado urbano para que esté al servicio de los mahoneses", afirmó la alcaldesa, quien manifestó asimismo la buena disposición de los representantes del Ministerio.
Reynés destacó que tanto Zamarriga como el subdirector general de Patrimonio, José Manuel Gordillo "han atendido los requerimientos municipales con extrema receptividad". Según las fuentes municipales, ambas partes han transmitido su voluntad de mantener una comunicación fluida en asuntos que competan a ambas administraciones, como vía para obtener mejores resultados en la gestión del patrimonio público.
Maó cuenta ya con experiencias negativas con los inmuebles que han perdido su carácter estratégico o han dejado de ser utilizados por Defensa. El antiguo hospital militar, que pasó a manos privadas, sigue en pie en un claro estado de deterioro, a la entrada de la ciudad; y el cuartel de Santiago -en cuyos terrenos la crisis frustró el desarrollo urbanístico-, sigue a la espera de fondos para una reforma que le permita albergar la escuela de adultos.
No es extraño pues que el Ayuntamiento mire con prevención los planes de Defensa, ya que el cuartel que quiere vender, aunque todavía no está desafectado, está en el corazón de la ciudad y el estado del inmueble condiciona su estética.
Aeródromo
En cuanto al aeródromo situado entre Maó y Sant Lluís, éste ocupa un terreno con precio tasado que se halla ya a la venta. En estos momentos el Real Aeroclub de Mahón ocupa, por tanto, a precario dichas instalaciones. No obstante, Reynés informó de la petición del Ayuntamiento de Maó a Defensa para que continúe la actividad aeronáutica, una propuesta que ha sido bien acogida por el Ministerio.
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