El poblado de Cornia Nou, al descubierto

Las labores de investigación arqueológica han recibido el apoyo económico del Consell, el Govern y el Institut Menorquí d'Estudis (IME). Del mismo modo, el proyecto tampoco se hubiera podido llevar a cabo sin la colaboración de la familia Osuna Sard, propietaria de los terrenos donde se ubica el yacimiento.

Cornia Nou estuvo habitado ya en la época pretalayótica, pero los restos conservados más destacables y que han aportado más información son dos talayots, uno de ellos de grandes dimensiones.

Asimismo, el final del mundo talayótico no implicó el abandono del poblado, que continuó ocupado en la época romana y durante el periodo islámico.

En concreto se han excavado dos zonas: el talayot este y un edificio adosado al talayot oeste. La excavación en el talayot ha permitido conocer la estructura interna del edificio, con un pasadizo que lo atraviesa de lado a lado.

Por su parte, en el interior del edificio adosado al sur del talayot oeste se pudieron documentar niveles que se pueden situar, a partir de las dataciones radio carbónicas, a finales del segundo milenio antes de nuestra era.

Los materiales encontrados (molinos manuales, punzones, recipientes de cerámica y restos de animales domésticos) hacen pensar que podría tratarse de un centro de almacenamiento y producción de alimentos y otros productos. Este edificio se abandonó hacia el año 500 antes de Cristo.

En la exposición se podrán contemplar algunos de los materiales recuperados durante la excavación, pero también se mostrarán, a partir de textos e imágenes, los conocimientos sobre el pasado generados por las labores de investigación desarrolladas.