"La comunicación es esencial para la misión de la Iglesia"

¿Por qué es necesaria esa relación a la que alude en el título de la conferencia?
El mensaje que tenemos que trasladar siempre es que la comunicación es esencial para la vida y misión de la Iglesia; es decir, que la Iglesia se dedica a la comunicación. Ha recibido dos misiones que tiene que cumplir. La primera es la comunicación de un mensaje, la otra es la celebración de esa buena noticia. Digamos entonces que la comunicación es consustancial con la Iglesia, hasta el punto de que una Iglesia que no comunica no está cumpliendo bien con su labor.

¿A su juicio tiene suficiente presencia la Iglesia en los medios de comunicación?
La Iglesia tendría que tener más presencia en los medios de comunicación, porque lo que ella anuncia es necesario para las personas, lo que anuncia no es algo opcional, es un mensaje de salvación y felicidad para el ser humano, y por tanto ese mensaje tendría que tener cabida en los medios. También es verdad que a veces no somos capaces como Iglesia de hacerlo bien, de transmitir bien ese mensaje. Digamos que esa falta de presencia no solo es achacable a los medios o al interés de la sociedad.

¿Cómo cree que se puede mejorar esa comunicación?
Desde nuestro punto de vista, lo que nos corresponde a nosotros es hablar con un criterio más profesional, es decir, informar mejor, informar antes e informar más. Ser más transparentes en nuestra forma de comunicar. En el fondo, ser más profesionales. Creo que la Iglesia hace cosas de mucho interés que tienen relevancia, aunque a veces nos creemos que también la tienen cosas que a la sociedad le interesan menos. Digamos que en ocasiones nos sentimos injustamente tratados, pero en realidad hay cosas que hacemos que no son tan importantes desde el punto de vista informativo. Pero también pasa lo contrario; otras veces los medios no se dan cuenta de la importancia de algunas de nuestras actividades. Por ejemplo, la labor que hace Caritas ahora mismo es de una relevancia social fundamental, sin embargo no lo recogen los medios con el peso que tiene realmente. Digamos que hay un fallo en dos dimensiones.

¿Está la Iglesia lo bastante adaptada a los nuevos canales de comunicación, como las redes sociales?
Para la Iglesia todos los canales de comunicación son medios que considera propios para anunciar su mensaje. Cada vez que aparece uno nuevo, la Iglesia ve en él una oportunidad para difundir su mensaje. Y en las redes sociales también lo ha hecho, desde el punto de vista individual y también desde el institucional. Tenemos una presencia creciente en ese tipo de medios. La Iglesia tiene que estar en los medios, pero también es verdad que no todos los miembros de la Iglesia tienen que hacerlo. La presencia en las redes sociales es una obligación de la institución.

Como periodista que es, ¿qué valoración hace de la situación actual que atraviesa el mundo de los medios de comunicación?
La situación de crisis económica afecta a todos los sectores, y de manera especial al mundo de la comunicación, no hay más que ver la cantidad de periodistas que han sido despedidos. La sociedad tiene que darse cuenta de que la comunicación es un pilar fundamental en el sistema democrático y la sociedad actual. Cada vez que se despide un periodista, se cierra una ventanita de comunicación y una ventanita de transmisión de la verdad. Es un problema muy grave, pero al mismo tiempo es verdad que los medios de comunicación para ser veraces, independientes y libres tienen que poder financiarse, si no lo hacen es normal que cierren. Un medio de comunicación tienen también la obligación de ser rentable. La sociedad tendría que vivir con disgusto la desaparición de medios de comunicación.

¿Qué consejo daría a los fieles para estar bien informados con los canales que existen actualmente?
La mejor información siempre nos llega de las personas que conocen y que quieren aquello de que le informan; quiero decir, una persona no puede informarse de una realidad que busca por medio de periodistas que no quieren esa realidad. Parece un ejemplo un poco absurdo, pero es como si alguien quiere enterarse de lo que pasa en el Real Madrid leyendo "El Mundo Deportivo". A veces nos informamos de temas religiosos a través de medios que no aman a la Iglesia o que incluso la aborrecen, y eso es un poco contradictorio.