Binibèquer Vell despidió ayer con acordes de motosierra los pinos que se levantaban poderosos en la calle Sa Vela Llatina. Los operarios iniciaron los trabajos de tala de los 18 árboles existentes dejando el vial desnudo de la frondosidad que le caracterizaba.
La actuación pretende dotar de "seguridad" esta vía, según señala el concejal de Medio Ambiente y Urbanizaciones, Pedro Tudurí, quien resalta que sus raíces habían levantado tanto las aceras como el asfalto de la calle.
El Ayuntamiento de Sant Lluís ha incluido el proyecto en la convocatoria de ayudas para la mejora y embellecimiento de urbanizaciones impulsada por el Consell. Las obras, adjudicadas a M. Polo, por un presupuesto de 39.358 euros, incluyen la tala de los pinos, la renovación de una de las aceras y la construcción de la otra -hasta el momento inexistente-, la rehabilitación del pavimento, el soterrado del cableado eléctrico y la renovación de la "paret seca" que linda con una zona verde de titularidad municipal.
El responsable de urbanizaciones señala que la existencia de estos pinos obligaba a los transeúntes a bajar de la acera por su mal estado. Además, agrega que la voluntad municipal es "no malgastar el dinero". Y es que, para Pedro Tudurí, "una actuación de mejora en el vial sin eliminar los pinos supondría ejecutar de nuevo la inversión dentro de unos años puesto que las raíces de los árboles volverían a afectar aceras y asfalto".
El concejal del ramo aseguró ayer que la actuación se desarrolla a petición de la Asociación de Vecinos. A pesar de ello, algún que otro residente en la zona puso la voz de alarma a tal "masacre". Uno de los vecinos no daba crédito ayer a lo que estaba aconteciendo cerca de su casa. Para este ciudadano, el Ayuntamiento está talando la belleza del vial y degrada la imagen de la urbanización. Asimismo, lamenta que el Consistorio "no haya contado con los vecinos para decidir una acción tan gravosa para el núcleo". Este vecino niega que los pinos hubieran afectado la acera y el asfalto, considerando la explicación del Ayuntamiento como una "simple excusa".
Por su parte, el GOB conoció la actuación municipal la pasada semana y aunque indique que no se trata de una especie protegida, "hicimos una gestión para que el Ayuntamiento reconsiderase la acción". No obstante, "no hemos tenido ni tiempo de recibir respuesta".
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