Los alcaldes del PP cierran filas y defienden, junto con el presidente del Consell, Santiago Tadeo, que es necesario analizar en profundidad el caso de la demolición de Ses Covetes, en Mallorca, antes de presentar una reclamación en bloque al Govern para que también subvencione a los ayuntamientos menorquines el pago de indemnizaciones. Solo el alcalde socialista de Es Migjorn Gran, Pere Moll, apoya la petición planteada por su compañero de partido y primer edil de Es Mercadal, Francesc Ametller. "Comparto completamente la postura del alcalde de Es Mercadal", afirmó ayer, "y creo que la ayuda a Campos ha sido una equivocación por parte del Govern, porque se ha abierto la veda y los demás ayuntamientos también tenemos derecho".
Moll se expresaba así pese a que Es Migjorn, para satisfacción de su alcalde, no debe afrontar "indemnizaciones así de importantes", y añade, "si eso pasara aquí cerraríamos, no sé de dónde podríamos sacar el dinero".
El resto de los alcaldes, del PP, consideran que es prematuro hacer un frente común y reivindicar que el Ejecutivo de Bauzá asuma parte de las indemnizaciones fijadas por sentencias judiciales, porque hay muchas sobre la mesa y "llevaríamos a la quiebra a la Administración", afirmó Lluís Camps, alcalde de Es Castell. "Es un tema complejo", aseguró, "el propio Consell puede sumarse a esa petición, prefiero pronunciarme cuando se haya recabado toda la información".
Ni siquiera la teniente de alcalde de Hacienda de Ciutadella, Francisca Marqués, apuesta por la reivindicación de Es Mercadal, y eso que, recordó, "es el Ayuntamiento que tiene una situación económica más desastrosa, ya no sé cómo tengo que decirlo para que se nos entienda". A pesar de ello, Marqués también se preguntó "por qué se reivindica esto justo ahora, es curioso" y llamó la atención sobre la necesidad de invertir en seguridad en las fiestas patronales. "¿Invertimos todos igual? No lo sé, nosotros invertimos muchísimo, en prevención y en seguridad", recalcó en referencia a Sant Joan.
Seguros
Águeda Reynés, alcaldesa de Maó, recordó que su municipio tiene pendientes algunas indemnizaciones por accidente -como la de la fiesta Flower Power de La Mola-, y por expropiaciones en las que se fijó mal el precio, en concreto en la zona de Molí des Pla. Eso sin contar que el Ayuntamiento se libró recientemente de la posible indemnización por la paralización del complejo de Cala Llonga, al admitir la Justicia que la decisión municipal fue correcta.
Pero Reynés cree que "es complicado abrir este melón" de pedir ayuda desde todos los municipios menorquines al Govern, y coincidió con la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, en el argumento, también esgrimido por Tadeo, de que el reparto de inversiones tampoco es igual entre municipios, y que el agravio puede sentirse, siendo real o no, en muchas decisiones políticas.
La alcaldesa de Maó recordó que otra de las opciones planteada por el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, merecería ser examinada, y es la posibilidad de que se puedan ampliar los seguros municipales "y ver si entre todos podemos lograr más cobertura".
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