Alcalde. El regidor ha solicitado a la FEMP que plantee esta demanda al Ministerio de Hacienda - Archivo

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El alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, ha solicitado por carta a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), poder dedicar una parte del superávit municipal de 2012 al pago de una indemnización por responsabilidad patrimonial. En concreto, para hacer frente al pago de 1,2 millones euros al joven que quedó tetrapléiico en las fiestas de Fornells en 2004, según recoge una sentencia firme por el Tribunal Superior de Justicia de Balears. El alcalde pide al presidente de la FEMP que plantee esta posibilidad al Ministerio de Hacienda.

Según la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera aprobada por el Gobierno el superávit de las entidades locales deberá destinarse a la reducción de la deuda municipal. Sin embargo, a juicio del alcalde de Es Mercadal, hoy día los ayuntamientos tienen necesidades mucho más apremiantes y "muy difíciles" de afrontar por el "limitado sistema de financiación" a su alcance. En esta línea, Ametller recuerda en su escrito dirigido al presidente de la FEMP que el propio Gobierno central, consciente de este hecho, introdujo una disposición adicional en la Ley de Presupuestos de 2013 en la que se compromete a modificar el destino finalista del superávit presupuestario de las entidades locales. No obstante, y mientras se desarrolla este apartado, ayuntamientos como el de Es Mercadal se encuentran según Ametller en una complicada situación. Incide al respecto que para poder pagar una indemnización impuesta por una sentencia la Ley impide a las entidades locales contraer un crédito, vender patrimonio o remanentes positivos. "¿Entonces cómo de debe pagar?", se pregunta el alcalde. "Un remanente positivo indica que la Administración ha hecho bien sus deberes y tiene buena salud. La banca ya ha sido bastante subvencionada por la administración en esta crisis", reflexiona Ametller. El regidor recuerda que también está a la espera de que el Govern conteste la petición de una subvención como ha hecho en el caso de Ses Covetes en Mallorca.