Air Nostrum. La OSP con Madrid entró en vigor el 1 de marzo y no deja de cosechar críticas de usuarios - Archivo

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Imaginen la escena. Un pasajero madrileño del vuelo IB8950 de Air Nostrum de Madrid a Menorca del pasado jueves se sube al avión y comienza a hablar con su compañero de asiento indignado y en desacuerdo con la Obligación de Servicio Público (OSP) que otorga a la filial de Iberia en la que viaja la exclusividad para operar esta ruta.

Ambos -ninguno de ellos residente, pero con lazos familiares en la Isla- coinciden en que los precios de los billetes se han multiplicado casi exponencialmente con respecto al precio que pagaban este invierno con Ryanair y que lo horarios fijados en la OSP están, además, fuera de toda lógica.

A la conversación se suma otra viajera, en su caso residente, y coincide en la queja. Varios pasajeros de los asientos de atrás también intervienen y expresan el mismo descontento. En pocos minutos, la conversaciones entabladas en el avión giran entorno a un mismo tema.

Miguel Prohens Pons, el pasajero que inició la conversación logró su objetivo; conocer de primera mano qué opinan sobre OSP los propios usuarios de la ruta. "Estoy tan cabreado con lo que ha ocurrido que pensé que sería importante transmitir que una inmensa mayoría de los usuarios de la ruta están tremendamente indignados. Creo que la Administración ha gestionado mal todo este proceso, no con mala intención, sino por su incapacidad de poder enfrentarse a una compañía aérea", explica.

Miguel Prohens pidió a los pasajeros del vuelo IB8950 de Madrid a Menorca que firmaran un escrito de queja por las condiciones fijadas en la OSP y 42 de ellos accedieron. En él manifiestan su indignación por "la desastrosa iniciativa del Consell" que ha dado lugar a una OSP en régimen de monopolio y con "aumento de las tarifas medias entre el 50 y 120 por ciento".

Reconoce que la idea había sido planificada de antemano. "Antes de subir al avión hice el escrito con la intención de entregarlo junto con las firmas al diario 'Menorca' para su publicación en la sección de cartas al director, quería transmitir lo que opinan los propios viajeros y 42 firmaron", comenta satisfecho. Según relata, prácticamente, todos los pasajeros rubricaron la queja menos cuatro que se negaron y otros tantos que a esas horas aún estaban dormidos.

Este pasajero madrileño afirma que después de cumplir con el diario, su intención es entregar las firmas recogidas a Josep Piris, el joven de Ciutadella que impulsó otra campaña de recogida de firmas en contra de la exclusividad que otorga a Air Nostrum la OSP de la ruta a Madrid.