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La concejala de Personal del Ayuntamiento de Ciutadella, Inmaculada González, mantiene el pulso ante los hechos acaecidos en la sesión plenaria del pasado jueves día 14 cuando casi un centenar de empleados públicos del municipio irrumpieron en la sala de plenos con pancartas de protesta por los recortes y por la tensa relación que se mantiene en las mesas de negociaciones.

La responsable de Personal del equipo de gobierno afirmó ayer que "estamos recabando información para intentar depurar responsabilidades, si las hubiera, a quienes infringieron la normativa en el pleno y para esclarecer las consecuencias de los hechos".

González dejó claro que "se ha abierto un expediente informativo para investigar la relación de los hechos ocurridos y las faltas cometidas que pudieran haber cometido algunos de los empleados. Tenemos informes del secretario y las actas, además también buscamos documentación gráfica". Un hecho, éste, por el que se ha solicitado fotografías a los medios.

La edil del Partido Popular dice no estar dispuesta a dejar pasar hechos como estos, "constitutivos de faltas e infracciones contra la normativa vigente en el Ayuntamiento". González apela a la ley, por el que se prohíben las manifestaciones, acciones de protesta o pancartas en una sesión plenaria.

Dice, asimismo, reconocer el derecho de toda persona a presenciar un pleno pero no a manifestarse y a exhibir pancartas, "porque eso está prohibido, y como empleados públicos lo saben, por lo que entendemos que infringieron la legislación, de ahí este expediente para recabar información y depurar responsabilidades a quien corresponda".

Desacato al alcalde

Al margen de la normativa mencionada, Inmaculada González también se acoge al desacato al alcalde. "En tres ocasiones desoyeron su petición. Eso consta en acta. Les solicitó que sacaran los carteles y pancartas recordándoles que está prohibido, y no hicieron caso. En una segunda ocasión les advirtió que si no bajaban los carteles alusivos deberían abandonar la sala de plenos, y tampoco le hicieron caso; les pidió que abandonaran el salón y le desoyeron por tercera vez, por lo que es un acto claro de desacato al alcalde", dijo.

Aquellos hechos llevaron a José María de Sintas a continuar la sesión en la Sala de Juntas con el resto de concejales de la Corporación, después no lograr que los presentes retiraran sus carteles y pancartas alusivas. Los manifestantes aguardaron luego en el hall de las Casas Consistoriales hasta que finalizó el pleno de puerta cerrada para refrendar sus protestas.

González añadió que "identificaremos a quienes portaban las pancartas y carteles a nivel individual y una vez recabada toda la información solicitaremos a la Conselleria de Administraciones Públicas del Govern balear un instructor para que determine si hubo falta e infracción y si ello debe acarrear algún tipo de sanciones de las estipuladas a tal efecto".

La concejala del PP no quiere dejar eso como un caso aislado, "lo que queremos es que se respete el reglamento y la normativa y que quede claro que en un pleno municipal estas acciones están prohibidas y no pueden ocurrir otra vez, y más si se trata de empleados públicos, porque lo saben", concluyó González.