¿Cómo es el reto de emprender en tiempos de crisis?
Es una tarea difícil. Lo que ocurre es que al no tener recursos, no te queda más remedio que ingeniártelas por tu cuenta. Eso sí, pides muchas opiniones y consultas a la gente a tu alrededor, y por suerte te ayudan, especialmente los familiares. Y gracias a la colaboración de todos ellos hemos podido tirar hacia delante con el proyecto.
Al no tener experiencia en el sector, supongo que hay mucho por aprender…
Sí. Por ejemplo, yo no había hecho nunca un pedido de cosas que esperas y confías que vayan a gustar a los clientes… Te arriesgas.
El suyo es un negocio orientado a la venta de regalos originales. ¿Es la diferenciación la clave para triunfar en la época actual?
Bueno, no sé si es clave o no. Pero si das la oportunidad a que la gente encuentre algo diferente, aunque sea una tontería, es importante. La gente está claro que a la hora de buscar regalos intenta encontrar algo distinto. Aquí tenemos cosas que está orientadas a que las haga uno mismo y otros productos hechos por otra gente. En la tienda no se encuentran artículos de grandes empresas, sino más bien de gente que acaba de empezar o que lleva algo de tiempo y ya tiene cierto éxito.
Algunos de los productos que vende están relacionados con el "Do it yourself" (hazlo tú mismo). ¿A qué cree que se debe el auge de esta filosofía?
Creo que cuando lo haces tú mismo es una pieza única, no habrá otra igual. Y supongo que el hecho de que tú puedas hacer algo con un simple retal de tela, una cartulina o un ovillo de lana tiene un valor, ya que haces algo exclusivo y único para ti. Creo que mucha gente busca la exclusividad en tiempos de crisis .
¿Ya eras antes aficionada a este tipo de actividades?
Sí, desde siempre me ha gustado esta filosofía de hacer las cosas por ti mismo o de gente que cree en lo que hace, que empieza con una tontería y al final eso se convierte en su trabajo. Como por ejemplo Mr. Wonderful, un proyecto de una pareja superjoven que comenzó haciendo diseños muy sencillo pero que al final se han convertido en una empresa con la que la gente disfruta.
Entonces, ¿se está produciendo una vuelta a las agujas y a las labores de toda la vida?
Sí. Se da el caso de mucha gente que viene a los talleres que me comenta que sus abuelas les quisieron enseñar y al final no aprendieron. Y a mí me pasó lo mismo. Dejamos pasar una oportunidad de aprender, y ahora me gusta la idea de volver a las raíces y hacer las cosas por nosotros mismos. No tiene porque ser una sociedad de consumo en la que digas 'lo quiero, lo compro', también está la opción de 'lo quiero, lo compro, pero me lo hago yo'.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.