Proyecto. Este ejemplo de ‘land-art’ pretende unir diferentes lugares por donde pasa el paralelo 40 - Paco Sturla/M.B.

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La autora del proyecto artístico "Latitud 40: Coser la Tierra", Nuria Román, y las fundadoras de la Asociación Latitud 40, Marta Tort y Ana Román, explicaron ayer, en la sede de la Fundació Rubió Tudurí, estas iniciativas, empezando por la aguja instalada en la playa de Mongofre, para enhebrar el mundo entorno al paralelo 40, que pasa por Menorca.

Este proyecto de Román se inició el pasado 31 de julio, cuando se colocó la primera aguja en Mongofre. Un símbolo, la aguja, que representa la voluntad de unir, arreglar o curar las heridas que, a lo largo de la historia, ha dejado el hombre sobre el planeta.

Así, la artista plantea enhebrar varios lugares de todo el mundo situados en el paralelo 40, empezando por Menorca, donde ya se ha "cosido" una grieta de 40 metros en las canteras de Lithica, y pasando por sitios como el Monte Olimpo en Grecia, Ankara (Turquía), la región de Samarcanda (antigua ruta de la seda), Turkmenistan, la ciudad de Beijing (China) o Philadelphia.