Tras el éxito de la campaña del año pasado, la Policía Local y el Ayuntamiento de Ciutadella han repetido este año las tareas de concienciación para evitar el lanzamiento incontrolado de petardos durante las fiestas de Carnaval. Así, durante estos días ya se están realizando charlas informativas en los centros educativos del municipio, a la vez que los agentes también realizan controles en los establecimientos autorizados para vender material pirotécnico.
"El año pasado fue muy bien, y el objetivo es repetir los buenos resultados", asegura Esperança Juaneda, concejala de Fiestas. De hecho, este año la vigilancia se intensificará con la presencia de policías vestidos de paisano para evitar incidentes como los de años anteriores, en los que los petardos deslucieron la celebración del Carnaval y provocaron algún susto importante.
En las charlas del año pasado se apuntó la posibilidad que para la presente edición del Carnaval se pudiera ejercer también un control más intensivo sobre los sprays con los que muchos niños juegan durante estas fiestas. Este material muchas veces ensucia mobiliario urbano y provoca molestias a los viandantes. No obstante, este control no se podrá ejercer porque no existe ninguna normativa que regule su uso, según explica el jefe de la Policía Local, Ignasi Camps. Se estudió modificar alguna ordenanza para incluir este extremo, pero finalmente este cambio no se ha realizado y por lo tanto la labor de control se centrará en los petardos, que a la vez suponen realmente un peligro para los peatones.
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