Uno de esos temas que llevan años sin resolverse en Ciutadella está a punto de tocar a su fin. Así, al menos, se desprende de las posturas fijadas por el PP y UPCM que, cada uno por su lado, han coincidido en señalar cuál debe ser el emplazamiento para los autobuses en la ciudad. La ubicación escogida es el solar contiguo al cementerio viejo, donde se encuentra actualmente la barca Valldemosa.
Mientras el PP se ha decantado esta misma semana por esta ubicación, UPCM ya llevaba esta opción en su programa electoral del año 2007, aunque el partido de Joan Triay optaba por el espacio que actualmente ocupa el aparcamiento de la sala multifuncional. No obstante, ambos espacios distan escasos metros entre sí, con lo que el acuerdo político parece ahora más factible que nunca.
El portavoz del equipo de gobierno, Ramon Sampol, explica que "no será un proyecto muy caro, porque lo que proyectamos no es una estación, sino un intercambiador, con servicios básicos como lavabos y una zona cubierta para la espera de los pasajeros". Sampol cuenta con la predisposición del Consell a costear esta iniciativa, aunque el conseller de Movilidad, Luis Alejandre, matiza que "para decidir si podemos asumir todo el coste debemos tener el proyecto hecho, y aún no está a punto. Dependiendo de qué proyecto se ponga sobre la mesa, podremos pagarlo o no".
Alejandre apunta que "nuestra voluntad política es hacer realidad este proyecto, ya que Ciutadella lo necesita, pero el Ayuntamiento debe decidir cuál es la ubicación escogida, y a partir de aquí podremos empezar a andar". El conseller de Movilidad admite que ya está trabajando en unos esbozos para este intercambiador, que él mismo también define como "una zona con los servicios mínimos, no una estación".
Por su parte, UPCM explicó ayer que acepta que inicialmente se proyecte un intercambiador, pero añadiendo que "es un primer paso, pero hay que tener la visión de futuro de prever ubicar el intercambiador en un espacio que permita atender la necesidad de ampliarlo y convertirlo en una verdadera estación y también que se puedan habilitar suficientes plazas de aparcamiento en sus inmediaciones".
Además, el partido de Joan Triay advierte que la infraestructura supondrá un incremento del tránsito de peatones, por lo que solicita que se planifiquen unas intervenciones "mínimas pero imprescindibles", como ampliar las aceras del tramo de la calle Sant Antoni Maria Claret que conecta con el Camí de Maó, como también las del Carrer de la Creu, convirtiendo algunos tramos en vías de sentido único.
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