Batalla. Un caballero, hombre de armas mercenario, se enfrentó ayer a un soldado, miembro de un ejército reglado. Samy Ghabdan y Sergio Narbona protagonizaron el combate con espadas embotadas de torneo sorprendiendo gratamente a los asistentes. - Gemma Andreu

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La lluvia dio ayer una tregua a los luchadores medievales que se enfrentaron por la tarde en la Plaça Constitució, ante la atenta mirada de un numero público que disfrutó del espectáculo, el último de todos los que se han llevado a cabo desde que el jueves se inaugurará el Mercado Medieval que ha animado el centro de Maó con motivo de la celebración de Sant Antoni.

La exhibición de lucha medieval, prevista para el domingo, se canceló como consecuencia de las precipitaciones y se aplazó hasta ayer. A lo largo de la jornada, la actuación de los caballeros se mantuvo en entredicho por culpa de la lluvia, aunque finalmente se pudo llevar a cabo con normalidad.

Por su parte, en el campamento militar ubicado en la Plaça Bastió, los interesados podían conocer más de cerca las armaduras, espadas y escudos de los luchadores medievales.