La prueba piloto de cerrar al tráfico rodado la Explanada de Maó impulsada por el equipo de gobierno liderado por Águeda Reynés finaliza hoy sin que, por el momento, el Ayuntamiento tenga claro si mantendrá esta medida en un futuro próximo. Así lo confirmó ayer el teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, quien señaló que a pesar de que la circulación se restablecerá hoy, la valoración oficial sobre la iniciativa puesta en marcha antes de las fiestas navideñas todavía no se ha tratado en los despachos.
El edil reconoció que el cierre de la circulación en la zona se ha topado con detractores, pero también asegura que muchos otros ciudadanos han agradecido la aplicación de esta medida. "Hay opiniones diversas y, por tanto, todavía no hemos tomado ninguna decisión sobre si esta medida puede tener continuidad", indicó Botella.
En esta línea, el teniente de alcalde matizó que el equipo de gobierno tendrá en cuenta todas las opiniones en el momento de tomar una decisión. A pesar de que no hay aún ningún encuentro previsto con colectivos relacionados o vecinos, la intención del Ayuntamiento es poner sobre la mesa todos los criterios antes de decantarse por una alternativa.
"Ahora hemos de decidir si priorizamos los intereses de los viandantes o de los vehículos y para ello pediremos opiniones a todos, desde a los que consideran que la iniciativa ha valido la pena hasta a los vecinos que consideran que el cambio de circulación no es operativo", puntualizó Botella, quien, a nivel personal, se mostró partidario de tener más en cuenta a los peatones. De momento, el equipo de gobierno ha solicitado un informe a la Policía Local sobre el cierre de la Explanada.
Voces en contra
Algunos vecinos de la zona y los comerciantes se han mostrado contrarios a los cambios de circulación introducidos por el Ayuntamiento antes de Navidad y que se han prolongado hasta pasada la celebración de Sant Antoni. En concreto, la junta directiva de la asociación Mô Comercial consideró hace pocos días que el cierre de la Explanada se ha realizado de forma "improvisada e ilógica", lo que ha provocado un "caos circulatorio" entre los conductores que quieren acceder al centro.
En este sentido, subrayaron que mantener esta medida "perjudicará gravemente a la actividad comercial" ya que, según añadieron, los cambios dificultan el aparcamiento.
Tampoco los vecinos, especialmente los residentes en la calle Sant Josep, se muestran partidarios de dar continuidad a esta iniciativa, ya que consideran que la vía no está preparada para absorber una cantidad de vehículos tan elevada, teniendo en cuenta tanto su estrechez como el mal estado de sus aceras.
Cabe recordar que el cierre de la Explanada ha supuesto el desvío de la circulación por la calle Sant Josep, con el fin de unir las calles Josep Anselm Clavé y el Cós de Gràcia, así como para dar salida a los vehículos que llegaban a la Explanada procedentes de Josep Maria Quadrado o Vasallo.
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