Maó es el municipio más abierto al control del Síndic de Comptes

Según estos datos, todos los ayuntamientos de la isla han presentado sus cuentas ante el órgano fiscalizador, aunque en su mayoría con demora. Maó, seguido de Ferreries, ha sido a lo largo de estos años el municipio más diligente en este aspecto ya que ha presentado dentro de plazo las cuentas de seis ejercicios: de 2003 a 2006 y de 2008 a 2010.

Esto, que debería ser la práctica general ya que, atendiendo a la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, todos los ayuntamientos están obligados a presentar cada año antes del 15 de octubre sus números ante la Sindicatura de Comptes, es en realidad una excepción. De hecho, solo el municipio mallorquín de Campos mejora el registro de Maó.

En Menorca aparte de Maó y Ferreries, que ha cumplido a tiempo con esta obligación hasta en cinco ocasiones, el balance deja bastante que desear. Ciutadella y Alaior son, con diferencia, los ayuntamientos más rezagados a la hora de informar a la Sindicatura de Cuentas. Y es que solo en una ocasión han presentado a tiempo las cuentas: Ciutadella en 2010 y Alaior en 2004. Es Castell, Sant Lluís y Es Migjorn Gran lo han hecho en dos ocasiones y Es Mercadal en cuatro.

Destacable es, por otra parte, el caso de Formentera y Sencelles que tienen pendientes de fiscalización seis y cinco anualidades. Como es lógico, dada su proximidad, el ejercicio que aglutina un mayor número de incumplimientos en Balears es el 2011 con un total de ocho ayuntamientos que no han rendido cuentas ante el síndico, ninguno de ellos en Menorca. Paradójicamente es también el ejercicio en el que un mayor número de consistorios menorquines (5) han presentado sus cuentas dentro del plazo establecido.

Bien posicionada
Pese a estas omisiones y a que la mayoría de ayuntamientos cumple con retraso –en algunos casos excesivo- con esta obligación, Balears se encuentra, junto con La Rioja, Galicia y Murcia, entre las comunidades autónomas con un mayor nivel de cumplimiento. En el otro extremo se encuentran Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias y Madrid.

Según las cifras dadas a conocer por el Tribunal de Cuentas a finales del año pasado, un 61 por ciento de los 8.116 ayuntamientos que hay en España no cumplió con el deber de rendir sus cuentas para que fueran supervisadas. Y el problema ya no es que no se presenten los balances del último ejercicio, sino que alrededor de un 20 por ciento tampoco ha rendido cuentas de 2010 ni de 2009.

Sanciones
La falta de cumplimiento a la hora de rendir cuentas es un verdadero quebradero de cabeza para los órganos fiscalizadores externos que deben acreditar que la actividad económico-financiera de las entidades locales respeta los principios de legalidad y eficiencia, aportando así una mayor transparencia a su gestión.

Es por ello que en abril del año pasado, la Sindicatura de Comptes de Balears presentó ante el Parlament una moción en la que se pedía que se realizaran las modificaciones normativas oportunas con el fin de que ni Govern ni consells insulars dieran ayudas a los ayuntamientos que no rindieran sus cuentas "en la forma y el plazo legal establecidos".

La iniciativa, que preveía además medidas sancionadoras y coercitivas, no salió adelante. Y ello a pesar de contar con ejemplos como los de Galicia y la Comunidad Valenciana donde la aplicación de medidas similares se ha traducido en un incremento notable del porcentaje de ayuntamientos que cumplen con la obligación establecida en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.