Huerto. Se ubica en una isleta interior con acceso desde el Camí de Santa Maria - Archivo

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Las personas interesadas en solicitar una parcela del primer huerto urbano que el Ayuntamiento de Maó pone en marcha tenían una semana para presentar la documentación, un plazo corto pero suficiente puesto que se ha superado el número de concesiones posibles de esta primera iniciativa.

De esta manera, el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, encargada de registrar y gestionar las solicitudes, había recibido en la mañana del viernes, 19 peticiones. En concreto, nueve procedentes de personas jubiladas y las diez restantes, de parados de larga duración (más de dos años) que no cobran ningún tipo de prestación. Y es que estos son los dos colectivos a los que se destinan las primeras 16 parcelas que componen el huerto urbano situado en una isleta interior entre las calles Maria Lluïsa Serra, Vives Llull y Avinguda Menorca con acceso desde el Camí de Santa Maria.

El concejal de Servicios Técnicos del Ayuntamiento, Mateu Aínsa, indica que tras el período de presentación de los documentos, el equipo de gobierno debe comprobar que los solicitantes reúnen todos los requisitos que se deben cumplir para, posteriormente, sortear las parcelas, acto previsto para el próximo jueves día 20. Es por ello que, aunque con casi total probabilidad queden algunos solicitantes en lista de espera, podría darse el caso que alguno no cumpla estos requisitos y haya bajas. Asimismo, Aínsa cree que el período para formalizar la solicitud ha sido relativamente corto, por lo que opina que "lo más probable es que algunas personas interesadas ni se han enterado de la convocatoria".

Las bases establecen que ocho porciones se destinarán a personas jubiladas y otras ocho a parados. A pesar de esta distribución, en caso de que queden algunas parcelas vacantes de una tipología y haya excedente de otras, el Ayuntamiento abrirá un espacio de tiempo para que las personas puedan apuntarse y ocupar las parcelas. Plantea también una redistribución de las delimitaciones para equilibrar la oferta y la demanda de cada tipología de personas.

Cabe recordar que el huerto cuenta con 16 parcelas de unos 35 metros cuadrados cada una. Las instalaciones disponen de una caseta para guardar herramientas, compostadores y bancos, además de que cada porción de tierra dispone de una toma de agua.

Los usuarios podrán labrar la tierra pero solo para el autoconsumo, tal y como señala Aínsa. Además, se deberán utilizar técnicas de agricultura ecológica. Podrán cultivar cualquier tipo de variedad de fruta, verdura, legumbres, plantas aromáticas y medicinales o plantas ornamentales de flor, siempre de acuerdo con las normas de uso marcadas. Las concesiones se realizarán por un período máximo de cuatro años.


La inversión para condicionar el espacio ha sido de cerca de 9.000 euros. No obstante, la cuantía habría sido mucho mayor sin la colaboración de empresas privadas que han aportado su granito de arena a la iniciativa, señala el concejal de Servicios Técnicos.

Aínsa se reafirma en su intención de poner en marcha antes de verano un segundo huerto urbano en una zona del Parc des Freginal para que "la gente que no consiga una concesión en este proceso pueda optar a una porción de tierra en otro espacio habilitado".