Soy Nicolás Pérez, tengo 42 años y soy de Gijón. Estoy casado con Eva Ablanedo, con quien tengo dos hijas, una que tiene 18 años que está estudiando Derecho en Asturias, y otra de 12 años, que está encantada y se ha adaptado muy bien a la Isla. Vinimos a Menorca hace casi un año, para trabajar en una pescadería. Llevo en esta profesión desde los 17 años. Me gusta el fútbol e ir de ruta, me gusta el Camí de Cavalls.
¿Cómo van las ventas en las fechas previas a Navidad?
Esta última semana se ha notado bastante más afluencia de clientes, que ya hacen sus pedidos y adelantan mucho las compras. Se nota que están comprando de cara a Navidad, porque hay que aprovechar los precios que tienen ahora los artículos, luego se incrementarán bastante.
¿Lo de adelantar las compras es una tendencia creciente?
Sí, ahora, con la crisis, la gente es más previsora, porque los precios se incrementan en los días clave, por la mayor demanda que tiene el producto.
¿Cuales son los productos estrella en estas fechas?
No cabe duda que en Navidades es el marisco. También se vende mucho la gamba de Menorca, tanto la grande para hacer a la plancha, como los otros tamaños más pequeños. O las almejas o, sobre todo, el marisco gallego, como el percebe, nécoras, centollo u ostras.
¿Y en cuanto al pescado?
El que tiene escama, lo que es de palangre, como el dento, la lubina, la merluza.
¿Cómo cocinarán estos productos los clientes? ¿Se lo explican?
Sobre todo, cosas al horno, y si es pescado de la Isla, mejor que mejor.
Cada vez hay más productos congelados. ¿Eso es bueno?
Cada vez hay más, pero la calidad hay que pagarla. No es lo mismo una almeja de Carril, de Galicia, que puede valer 40 euros, que una almeja japónica de Italia o de otro lugar de fuera de España. Yo creo que ésta es mucho más económica, la gente mira mucho el precio, y hay una demanda. Pero nuestra marca de congelados es muy buena, y eso crea fidelidad por parte del cliente.
¿En qué se diferencia el marisco nacional del importado?
En el sabor. El que viene de Sudamérica es de aguas mucho más calientes, y el marisco necesita agua más fresca y batida, como la del norte. La marea es importante. En Cuba hay mucha langosta, y está muy barata, pero no saben igual que las de Menorca, que es una muy buena zona para ella.
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