El coronel Francisco Riva Mayor hizo ayer un llamamiento a la unidad de todos los españoles con motivo de la celebración de los patronos del Ejercito de Tierra en el Acuartelamiento de la Base de San Isidro. En un momento como el actual, dijo, "España necesita más que nunca para superar la crisis la unidad, el trabajo y el sacrificio de todos y cada uno de los españoles". Riva Mayor exhortó a los asistentes al acto y en especial a los militares a no peder nunca el espíritu de servicio y cooperación con el resto de España "en un esfuerzo común".
El acto castrense, que incluyó una misa de campaña oficiada por Gerard Villalonga, contó con la asistencia de las principales autoridades civiles y militares de la Isla encabezadas por el general en la reserva y conseller insular de Movilidad y Proyectos, Luis Alejandre; la consellera de Turismo, Salomé Cabrera; los alcaldes de Maó, Sant Lluís, Es Castell y Es Mercadal, el comandante de la Base Naval y Javier López-Cerón, quien próximamente será nombrado director insular de la Administración del Estado en Menorca. La conmemoración también contó con la asistencia de militares en activo, en la reserva y retirados con sus familias. La patrona de la Artillería coincidió con la festividad de Santa Bárbara, aunque también sirvió para honrar a la Inmaculada, patrona de la Infantería. La unificación de las dos celebraciones es ya habitual en los últimos años.
En un breve discurso, el comandante Francisco Riva Mayor destacó que la historia de España discurre de forma paralela a la historia del Ejército. Señaló que las Fuerzas Armadas han estado presente siglo tras siglo en "cada uno de los latidos de la historia de España" de sus episodios, de sus grandezas y decadencias, protegiéndola en sus victorias y en sus derrotas. El coronel puso como ejemplo la batalla de Annual, de la que ahora se cumple el 91 aniversario y donde destacó el comportamiento heroico y el sacrificio del regimiento de caballería de cazadores de Alcántara número 14 (1921, en la zona del Rif). Aquella generosidad que llevó a los militares a inmolarse en defensa de sus compañeros y del país que defendían, fue destacada ayer por Riva Mayor y especialmente la reciente entrega a este regimiento de la laureada de San Fernando, la más alta condecoración militar existente en España. "Mas vale tarde que apostilló", al tiempo que expresó su orgullo por el comportamiento de aquellos hombres y por los valores castrenses de sacrificio, tenacidad, generosidad y entrega que se han extrapolado al resto de la sociedad civil.
Finalizado el discurso se procedió a la colocación de una corona en recuerdo de los militares fallecidos en el monumento que se levanta en la base en su honor. El acto concluyó con un aperitivo sufragado en su mayor parte por los asistentes y por entidades privadas que prestaron ayer su colaboración.
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