PP y UPCM andan de la mano para resolver las alegaciones presentadas a la ordenanza de horarios para bares y discotecas de todo el municipio. La normativa fue aprobada el pasado mes de octubre y hasta el 27 de noviembre se podían presentar alegaciones. Tras la revisión de éstas, PP y UPCM han acordado ampliar media hora más de lo que aprobaron en el pleno.
Según la concejala de Gobernación, Juana María Pons, ha habido una veintena de alegaciones presentadas, tres de ellas son de vecinos que piden la reducción del tiempo de apertura, entre ellas la asociación de vecinos de Ciutadella Vella, con 346 firmas, y se han registrado 17 alegaciones de los empresarios solicitando que se vuelva a establecer los mismos horarios que regían anteriormente.
Pons manifestó a este diario que "se trata de hallar un equilibrio y también el consenso, pero no es nada fácil. Estamos analizando las alegaciones y estamos de acuerdo con UPCM".
Las propuestas de horarios son la apertura de los bares del centro antiguo de la ciudad hasta las 3 de la madrugada y permiso para las terrazas hasta las 1.30 horas. En la zona portuaria que va de la Costa Marina hasta el Cafè Balear, más las urbanizaciones, el horario de cierre sería a las 3.30 horas de la madrugada y media hora menos en las terrazas. En la zona de ocio de Es Pla los horarios de clausura serían a las 4 de la madrugada para bares y a las 5.30 horas para discotecas y cafés-conciertos. Las terrazas tendrían permiso hasta las 4.
Con todo, Joan Triay propone sancionar con la reducción del horario al local que incumpla la normativa e incluso reducción de horarios en la zona o sector si existe incumplimiento reiterativo en su conjunto. La sanción sería de larga duración.
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