Ciutadella también tiene sus leones

Los leones formaban parte de una escultura que coronaba la pared que separaba el Palacio del Gobernador (actual sede del Ayuntamiento) del Born de entonces. Como se puede apreciar en la ilustración, la plaza era prácticamente la mitad que la de hoy, puesto que el huerto del palacio comenzaba aproximadamente donde hoy se levanta el obelisco.
Y es precisamente en este lugar donde esta pared, de estilo similar al gótico, estaba presidida por una escultura levantada en el año 1836 en la que se podía leer "Plaza de La Libertad, reinando Isabel II". Junto a esta placa se encontraban los dos leones en cuestión.

Poco duró la escultura íntegramente, puesto que en el mismo 1836 sufrió un ataque por parte de la facción carlista en el que se malograron parte de los leones. Se abrió una investigación para dar con los autores del ataque, pero a pesar de que se realizaron varios interrogatorios, no se consiguió poner nombre y apellidos a los autores de este suceso.
Aún con los leones malogrados, el monumento duró aproximadamente hasta 1857, año en que se decidió levantar el obelisco en homenaje a los caídos en el ataque de los turcos a Ciutadella. En ese año, la pared que separaba el Palacio del Gobernador se desplazó hasta aproximadamente la zona que ocupa hoy la entrada al Colegio Público Joan Benejam, y fue en esa operación cuando el monumento desapareció.

Algunas teorías aseguran que los leones fueron encontrados de nuevo cuando se realizaban unas obras en una casa de la Contramurada. Explican que al excavar el terreno, se encontraron los dos animales como parte del material que se había utilizado para rellenar los cimientos de la casa. No obstante, cabe destacar que esta teoría no está confirmada.

Lo que sí es cierto es que a día de hoy, los dos leones dan la bienvenida a los que utilizan la escalera para acceder al Salón Gótico, al despacho de Alcaldía o a múltiples dependencias municipales.