La Conselleria insular de Medio Ambiente ha decidido paralizar el proyecto Life-Boscos, que estudia el cambio climático en diez fincas piloto de Menorca, debido a la falta de dinero y ante la posibilidad de que falle la financiación europea a causa del retraso que acumula la iniciativa. El gobierno del Consell informó ayer de la paralización temporal del proyecto medioambiental, después de que ya el conseller del área, Fernando Villalonga, advirtiera en el último pleno que las dificultades económicas no permitían ampliar o presentar nuevos proyectos a la convocatoria europea Life 2012-2013, en respuesta a una pregunta formulada por la consellera socialista Gari Petrus.
El Ejecutivo insular confirmó ayer que el Life-Boscos se paraliza de forma temporal. El programa cuesta 1,4 millones de euros que se pagan, a partes iguales, entre la Unión Europea y el Consell; hasta ahora se han abonado 643.461 euros, de los cuales 287.189 corresponden a los fondos comunitarios. La cantidad pendiente de pago es de 800.934 euros, que debía avanzar el Consell a la espera de cobrar después el 50 por ciento de Bruselas.
Pero el retraso en la ejecución de la iniciativa hace temer al gobierno insular que se pueda perder la aportación comunitaria. De hecho, aseguran desde la institución, que ya se han recibido advertencias de la Unión Europea sobre la demora de la iniciativa y la imposibilidad de cumplir los objetivos fijados. "Corríamos el riesgo de que la UE nos pudiera llegar a decir que no nos paga el dinero que el Consell ha puesto en primera instancia", declaró Villalonga, ya que las instituciones europeas solo pagan una vez se han concluido los trabajos. "La actual situación económica del Consell no nos permite arriesgarnos a poner una cantidad de dinero importante sin tener en cuenta la seguridad de que después nos será retornada por parte de la Unión Europea", añadió el conseller de Medio Ambiente.
La iniciativa Life-Boscos comenzó a finales de 2009, bajo el gobierno de izquierdas, pero ya en julio de 2010 recibió una primera notificación de Bruselas en la que se advertía del retraso en su ejecución, según el actual titular de Medio Ambiente.
La primera fase ha permitido estudiar los efectos del cambio climático en los bosques de Menorca en diez fincas piloto, que en estos momentos ya disponen de un plan de gestión forestal de su propiedad, que podrían ejecutar en una segunda fase.
La comisión de seguimiento del Life-Boscos tiene previsto reunirse hoy mismo para evaluar la situación del proyecto y dar cuenta de los detalles que han llevado a su paralización temporal.
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