El conseller de Administraciones Públicas del Govern balear, el menorquín Simón Gornés, no tiene previsto abordar de forma inmediata ninguna reforma de la legislación para revisar el complemento de nivel 33. Este suplemento, que tal como ha ido informando este periódico durante esta semana cobran los funcionarios que han sido altos cargos políticos durante un mínimo de dos años, está regulado por una normativa estatal, pero a nivel balear está concretado en la Ley de Función Pública.
Gornés aseguró a este periódico que "solo puedo decir que este tema no está encima de la mesa". Ahora bien, el conseller no descarta que en el futuro pudiera tomarse alguna decisión al respecto, al asegurar que "la coyuntura económica es la que es, y el Govern no descarta ninguna medida que en un determinado momento se pudiera plantear". Interpelado directamente por si cree que la supresión o revisión del complemento sería una buena medida, el conseller alega que "formo parte de un gobierno en el que las medidas se discuten y se toman en conjunto".
Cabe recordar que esta misma semana el presidente del Consell, a la vez presidente del Partido Popular de Menorca, Santiago Tadeo, ha defendido a través de este periódico la necesidad de acabar con este privilegio y con otros que pudieran percibir los cargos políticos una vez hayan acabado su etapa en la vida pública. El PSM, por su parte, ha expresado su intención de promover una actuación en el Govern para que, una vez se haya iniciado la modificación de la ley estatal que ampara este complemento, el Parlament balear hiciera la propio con la legislación autonómica.
Por su parte, desde el PSOE han expresado su voluntad de modificar la legislación, y Vicenç Tur ha defendido la necesidad de elaborar un código interno para que los militantes socialistas que perciban este complemento renuncien a él incluso antes de que la legislación se modifique y con efectos retroactivos.
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