El Ayuntamiento de Ciutadella aprobó anoche por unanimidad el plan de ajuste que debe permitir a la administración capear mejor el temporal económico que se avecina para los próximos años tras el recorte de aportaciones desde Madrid. De hecho, uno de los objetivos de este plan es precisamente reducir este recorte y dejarlo a la mitad del que ya está aplicando. Con la aprobación de la hoja de ruta económica, la pelota ahora está en el tejado de Madrid.
Todos los partidos políticos coincidieron en destacar, durante la sesión plenaria de ayer, que el plan que se aprobó no era el plan que cada uno de ellos habría hecho de manera individual. No es el plan de ninguno de ellos, pero ha acabado siendo el de todos, resumieron. Un documento que descarta la subida del IBI defendida por el PP inicialmente, y que apuesta por notables recortes de gastos, como ya se informó en la edición de ayer.
La teniente de alcalde de Hacienda, Francisca Marquès, presentó el plan en un tono conciliador con el resto de partidos políticos, y aseguró que "es el tercer capítulo de una película que podía haber tenido un triste final pero que hemos conseguido reconducir". Habló de tercer capítulo por las dos oportunidades anteriores de aprobar un plan de ajuste que no se aprovecharon. En este sentido, Marquès repartió culpas, asegurando que "el equipo de gobierno no nos supimos explicar, y la oposición se autoexcluyó".
Sobre la aplicación del plan, la concejal dejó dos frases que aventuran tiempos complicados. Habló de "esfuerzo titánico" para llevarlo a la práctica, y también apuntó que "más que curvas, lo que viene ahora es una montaña rusa con desniveles bastante importantes". Por último, la teniente de alcalde pidió la implicación de la oposición para asumir y aplicar este plan. "¿Podemos contar con ustedes?", preguntó a la oposición.
La respuesta fue unánime, y todos los partidos votaron a favor del plan y mostraron su disposición a colaborar. Ahora bien, y a pesar de que el documento se aprobó por unanimidad, todos recordaron las desavenencias anteriores y acusaron al equipo de gobierno de no haber sabido propiciar el consenso cuando hubo la oportunidad de aprobar planes de ajuste que evitaran el tijeretazo actual de Madrid, y también se acordaron de equipos anteriores del PP y de su gestión económica. Así, Pilar Carbonero aseguró que "todos teníamos que haber hecho antes el trabajo que hemos hecho esta semana", pero también añadió que "es cierto que el equipo de gobierno tiene problemas que no ha creado él, pero es que los creó el PP". La portavoz socialista destacó la importancia de que "habrá reducciones en los servicios que ofrecemos a los ciudadanos, pero lo importante es que no perdemos ninguno de los que son imprescindibles".
El PSM fue más duro que el PSOE, y rebatió a la teniente de alcalde asegurando que "la oposición no se autoexcluyó en los anteriores planes, sino que fue el equipo de gobierno quien nos excluyó". De hecho, la portavoz menorquinista Joana Gomila reiteró que "solamente ha habido un intento de plan de ajuste, porque el segundo no llegó a someterse al veredicto del pleno". Gomila también acusó al equipo de gobierno de lentitud y falta de previsión al entender que "desde junio ya se intuía que Madrid podría aplicar este recorte. Desde ese momento, el equipo de gobierno ya hubiera podido pensar medidas". A pesar de estas palabras, Gomila ofreció su colaboración para aplicar el plan y controlar sus efectos.
Desde UPCM se apoyó el plan, pero su portavoz también acusó al actual equipo de gobierno de no trabajar suficientemente para controlar el gasto, poniendo como ejemplo el incremento de la inversión en publicidad o fumigaciones de este año, y también la renovación de la aportación al Fons Menorquí de Cooperació. Joan Triay defendió que "ha quedado demostrado que no era imprescindible subir el IBI", y calificó al PP de "el partido de los engaños brutales y de las brutales subidas de impuestos". De hecho, sobre el IBI, el portavoz de UPCM apuntó que "el plan de ajuste que hoy aprobamos se desencalló rápidamente en el momento en que el PP ha dejado su fijación por incrementar el IBI".
Ante las peticiones de disculpas del PP por anteriores gestiones, Triay acusó a los populares de "practicar la estrategia del bombero pirómano, encendiendo un fuego y luego intentando apagarlo. Están ustedes presumiendo de salvarnos de ustedes mismos", concluyó el portavoz y presidente de UPCM.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.