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La modificación del Reglamento de Uso de las Lenguas Catalana y Castellana en el Consell ha levantado nuevas ampollas entre los partidos de la oposición en la institución insular. Tanto el PSOE como el PSM lamentan que el Partido Popular continúe con su campaña "en contra de la lengua propia" y que lo haga confundiendo "mentiras con argumentos" y apelando a conceptos como el de libertad y seguridad jurídica "que no sabemos aún cómo se atreven a utilizar", denuncia la consellera de la formación menorquinista, Maite Salord.

Para la consellera socialista Joana Caules se trata del "reglamento de la desprotección de la cultura y la identidad". Además, Caules asegura que el equipo de gobierno ha usado "como excusa" la nueva Ley de la Función Pública "para modificar el uso institucional del catalán". Este "ataque frontal" a la lengua es otra demostración de "autoritarismo" y de "nulo funcionamiento democrático", según la socialista, quien denuncia que se esté atacando a la lengua propia cuando nunca había sido un motivo de "conflicto".

Además, las dos conselleras inciden en el hecho de que el nuevo reglamento elimina la comisión de seguimiento integrada por el presidente y un conseller de cada grupo político con el fin de valorar el proceso de aplicación de dicho reglamento. "Ahora, la supervisión del proceso de aplicación lo llevará a cabo el conseller responsable de cada departamento", señala Salord, quien añade que "en la práctica no sabemos cómo se traducirá, excepto en que se ha vuelto a limitar la participación de la oposición". En este sentido, tanto Joana Caules como Maite Salord lamentan que el PP haya obviado el consenso que existía en torno a la Ley de Normalización Lingüística y haya creado solo una nueva "confrontación política donde no la había".

Las conselleras también consideran totalmente "innecesaria" esta modificación puesto que el reglamento vigente hasta el momento "ya prevé y establece el respeto por la elección lingüística del ciudadano en todo su articulado". Por ello, Salord asevera que "no se sostiene la afirmación de la consellera Baíllo de que se ha cambiado obligación e imposición por libre elección".

Desde el PSM también muestran su preocupación respecto a que los cargos públicos ya no tendrán la obligación de expresarse en catalán en actos públicos, "lo que suponía una demostración de respeto por la lengua propia".

Además, "según se desprende de la modificación del artículo 3, el Consell no llevará a cabo actuaciones que favorezcan la dinamización lingüística de Menorca", tacha Maite Salord y concluye que "asistimos a otro acto de la campaña del PP de menosprecio por la lengua propia del territorio, menosprecio que se acerca peligrosamente al autoodio".