Rolando Villazón exhibe toda su paleta de matices en Maó

El tenor se vio afectado por unos restos de gripe, pendientes de curar, en la segunda parte del concierto, por lo que prescindió de tres piezas de Donizetti

Promesa. Villazón expresó su intención de regresar a Menorca en mejores condiciones - Javier

Pere BujosaMaó03/11/12 0:00

Feliz como debería haber sido el paso de una estrella del firmamento operístico del momento como es Rolando Villazón por la escena del Teatre Principal, tuvo sus dificultades como puede suceder, por otra parte, en cualquier gran teatro del mundo.
Como era de prever en este gran artista, apareció sobre el escenario dispuesto a agradar al público y desarrolló la primera parte del programa dedicado en primer lugar a canciones francesas de Henry Duparc y Gabriel Fauré, destacando por una interpretación muy sensible pero siempre siguiendo el sentido del texto y una límpida línea de canto "L'invitation au voyage del primero" y "Aprés un reve" del segundo, si acaso mencionar en alguna de las canciones de este repertorio algún plus innecesario de entusiasmo extraño al mismo; mención a parte merecen las conocidas

Siete canciones españolas de Manuel de Falla que el tenor ha hecho suyas con una personal interpretación en la que exhibe y regala toda su paleta de matices. Hasta aquí se cumplieron las expectativas del gran cantante que siempre consigue la sensación de interpretar directamente para cada espectador en particular. La segunda parte empezó con dos canciones de Bellini en las que el tenor mostró algunos problemas que derivaron finalmente en la supresión de las canciones de Donizetti y el anuncio por parte del artista de la aparición de unos restos de una gripe no bien resuelta y finalizar el recital con las tres canciones programadas de Giuseppe Verdi.

Sin duda el canto es el instrumento musical más delicado puesto que cualquier malestar influye negativamente en su producción. Justo es destacar en mayúsculas la actuación del pianista acompañante, Gerold Huber es un experimentado pianista en las lides de acompañamiento de cantantes y muestra no sólo un técnica en extremo depurada sino también una interpretación inteligente que apoya fiel y en todo momento al cantante.
Finalmente el público pudo disfrutar de parte del programa con la promesa del gran tenor de volver a Menorca para ofrecer un recital completo en mejores condiciones.