El Hospital Mateu Orfila ha puesto en marcha un sistema de "desactivación de camas" en función de la ocupación del centro. El objetivo es optimizar los recursos disponibles en cada momento, y reorganizar el funcionamiento del personal en función de las camas ocupadas en cada planta. De esta manera, cuando dicho porcentaje de ocupación sea bajo, se aprovechará la ocasión para que la plantilla del hospital disfrute de días libres o vacaciones pendientes o, en su caso, para reorganizar tareas y reforzar el personal de otra planta o especialidad con mayor actividad.
La medida no disminuye prestaciones sanitarias, ni tampoco afecta al usuario, es básicamente un sistema de gestión interna. El gerente del Área de Salut de Menorca, José Luis Gallego, explica en esta línea que se trata de una cuestión puramente de "gestión informática" y que las camas pueden ser ocupadas en cualquier momento. El nuevo sistema permite activar y desactivar camas previa autorización de la dirección del centro o en su caso del jefe de la guardia. El hospital dispone en la actualidad de 140 camas y la medida no afectaría a servicios como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Urgencias y servicios básicos al estar sometidos a una variación constante del flujo de pacientes.
Sindicato Médico
El delegado en la Isla del Sindicato Médico de Balears, Claudio Triay, confirmó al "Menorca" que la medida se aplica desde el pasado 30 de octubre. Entiende que las camas hospitalarias deben ser las "necesarias y suficientes" para atender a la población. Incluso considera "razonable" adaptar los recursos y el personal del centro a la actividad si ésta disminuye "de forma constante", precisa. Sin embargo, observa "un riesgo" en reducir el personal en base a una "disminución puntual" de camas. "Pueden generarse problemas de planificación y dotación de personal significativos", advierte. "Planificar significa que no debe haber improvisación", remarca. En su opinión desactivar camas o bloquearlas si se mantiene constante la ocupación no es un problema, la cuestión es si se aprovecha la circunstancia para aumentar la carga de trabajo de la plantilla. Al respecto, comenta que el ratio de personal depende de cada especialidad, así en el caso de enfermería se sitúa en un trabajador por cada 10 o 12 camas. En este punto advierte que si una planta desactiva camas, también podría prescindir de personal y cargar al que queda.
El delegado del SIMEBAL en Menorca y exgerente del IB-Salut en la Isla, apunta además que esta época del año es delicada. Recuerda que estamos cerca del período invernal, una estación en la que suelen aumentar los pacientes con enfermedades crónicas y pluripatologías.
Claudio Triay reconoce, sin embargo, que en un momento económico tan delicado como el actual son muchos los hospitales de España que se adaptan, "por lógica" a los recursos disponibles, "pero eso no significa que se estén haciendo las cosas bien", matiza. "Se esta forzando al personal a realizar sobreesfuerzos y el temor a perder el puesto de trabajo hace a muchos empleados asumir muchas más tareas", concluye.
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