Comisión de hacienda. La teniente de alcalde, Francisca Marquès, explicó a la oposición la situación económica, y pidió su implicación - Paco Sturla

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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella sigue dando vueltas a cómo sobrevivir sin los 2,3 millones de euros que el próximo año dejará de ingresarle el Estado. De hecho, las vueltas son tantas que si el pasado miércoles, en una entrevista a este periódico, el alcalde José María de Sintas aseguraba que renunciaba a incrementar el IBI tal como había asegurado el martes, ayer la teniente de alcalde de Hacienda, Francisca Marquès, volvía a asegurar que el incremento del IBI sigue sobre la mesa y es más, calificaba la medida como "uno de los pilares del plan de ajuste que tenemos que sacar adelante".

Marquès defiende esta medida "porque es algo factible, no una simple declaración de intenciones". Interpelada sobre el cambio de criterio desde el miércoles, la teniente de alcalde asegura que lo que ha cambiado ahora es que el PP ya no exigirá la unanimidad de los cuatro partidos para sacar adelante esta medida, sino que bastará una mayoría suficiente para aprobarla. Teniendo en cuenta que UPCM y PSM ya han expresado su rechazo frontal a esta medida, todo parece pasar ahora por la decisión del PSOE. Una abstención suya permitiría al equipo de gobierno seguir adelante con sus planes. De todos modos, Marquès asegura que dependiendo de las otras medidas complementarias que pudieran aplicarse, el porcentaje de incremento que inicialmente se había comentado, el 10 por ciento, podría ser menor.

Marquès insta a los partidos que ya han expresado su rechazo al aumento del IBI "que me digan una vía alternativa para conseguir los ingresos que obtendríamos con este incremento". De hecho, la teniente de alcalde asegura que "nosotros también tenemos alternativas pensadas, pero suponen también un coste social importante y queremos que la oposición nos diga cómo lo harían para salir de esta situación. La gente debe tomar consciencia de que no es una decisión nada fácil, y trabajar para corregir los errores del pasado, para que no se repitan".

Sobre la propuesta realizada por el alcalde de privatizar el servicio municipal de agua, Marquès admite que es una medida que está en estudio, pero admite sus reparos para llevarla a la práctica. "Hablamos de un bien tan importante como el agua, y debemos pensarlo bien. No hay que agarrarse al recurso fácil, y tomar una medida que quizás sería el pan para hoy, pero el hambre para mañana", asegura la teniente de alcalde.
Francisca Marquès explicó ayer al resto de partidos políticos, en una Comisión de Hacienda, que el equipo de gobierno sigue trabajando en posibles salidas al agujero económico, pero no quiso desvelar los planes del PP "esperando que el lunes algún partido se implique de verdad para hallar una solución". Lo que sí aseguró es que "serán medidas drásticas y recortes contundentes con el fin de que cuando nos vayamos del gobierno, las cuentas queden saneadas y los que vengan no se hallen una situación tan dantesca como la que nos hemos encontrado nosotros".