El policía de barrio estrecha la colaboración con los vecinos

La primera reunión se celebró ayer con la Associació de Veïns del Centre Històric de Maó, constituida recientemente, que pudo así conocer a los policías de barrio que tiene asignados. También estuvo presente la alcaldesa Águeda Reynés, el teniente de alcalde responsable de la Policía Local, Salvador Botella y el concejal de barrio. Con esta iniciativa se trabaja con el propósito de estrechar la colaboración, mejorar la comunicación y aumentar la eficiencia del servicio hasta convertir la figura del policía de barrio en una auténtico especialista de su zona, tanto del entorno como de las personas.

El policía de barrio se distingue por la proximidad con los ciudadanos haciendo de interlocutor entre estos y el Ayuntamiento. Es uno de los principales referentes a la hora de conocer los problemas de cada lugar ya que detecta anomalías y incidencias a pie de calle.

De los encuentros con los vecinos y los policías de barrio se pretende un análisis que, aunque no sirva para incrementar el número de agentes, como apuntó Salvador Botella, si que puede mejorar el servicio atendiendo a la idiosincrasia de cada barrio. Respecto al Casc Antic, Botella señaló que uno de los principales objetivos sigue siendo la coexistencia del hecho residencial del barrio, que se considera fundamental, y la reactivación comercial por la que se está trabajando especialmente. Botella también apuntó que se tiene en especial consideración otros temas que afectan al casco antiguo como es la aglomeración que se sufre en los meses de verano y el cierre de tráfico que afecta a una parte del vecindario.

Actualmente hay 16 agentes en Maó que tienen encomendadas, entre otras, la función de policía de barrio que dan cobertura tanto al tramo urbano como a distintas urbanizaciones del municipio.