Optimismo y trabajo en común. Estas son las palabras que resumen las claves para conseguir una recuperación de la economía, ya sea en el ámbito territorial de Menorca como en el de España en su conjunto.
Así se desprende de las aportaciones que ayer por la noche ofrecieron, en el Cercle Artístic de Ciutadella, los tres ponentes participantes en el Foro Menorca de Economía, una iniciativa promovida por el Cercle d'Economia de Menorca y Editorial Menorca, con el patrocinio de Banc de Sabadell.
Ante una Sala Jeroni Marquès abarrotada, los economistas Alfred Pastor, Antoni Riera y Juan Santaló expusieron los aspectos a tener más en cuenta a la hora de plantear la recuperación económica de un país que, siguiendo las directrices impuestas por terceros, lleva varios años intentando reflotar su situación a base de recortes. En este sentido, Santaló, profesor del Instituto de Empresa de Madrid y experto en estrategia económica, incidió en los factores determinantes a la hora de crear Producto Interior Bruto (PIB), que no son otros que la productividad y la educación.
Así, el menorquín apuntó que España "tuvo un PIB muy elevado entre 1995 y 2007, mayor que el de Estados Unidos y Europa. Creció mucho el número de personas ocupadas, aunque en realidad eran muy poco productivas". Algo que se produjo, entre otros motivos, por los problemas ocasionados por el exceso de regulación y por la ausencia de competitividad.
En cuanto a las deficiencias en materia educativa, Santaló se refirió a datos del Informe PISA que revelan que España está en la cola en comprensión lectora, muy alejada del número uno, Finlandia, un ejemplo de educación pública. Nuestro país también es líder en abandono escolar, y cuenta con una gran carencia de estudiantes excelentes.
Para revertir esta situación, el economista mantiene que es fundamental dotar de más recursos a la educación preescolar y ofrecer una atención más individualizada en función del nivel de cada alumno. Así, se hace necesaria una reforma del sistema educativo, de manera que los centros tengan mayor autonomía (hay estudios que relacionan la calidad educativa con esta independencia) y se introduzcan exámenes de estándares de calidad (porque acaba repercutiendo en el modelo productivo, lo cual hace incrementar el PIB).
un cambio posible
El director del Centre de Recerca Econòmica de Balears, Antoni Riera, considera que "la realidad no es buena pero en Menorca, la transformación es posible".
Riera tilda de crítica la situación tanto de España como de Balears. "Estamos a punto de bajar de primera a tercera división", lo cual hace necesaria una actuación urgente para evitarlo. "Al analizar el problema se tiende a decir que la solución está en el exterior, pero en realidad el problema está en el interior". Uno de los factores fundamentales es la baja productividad de las empresas españolas, por lo que se hace imprescindible primar aspectos como la competitividad, la sostenibilidad o la equidad. "Se trata de un desafío intelectual", afirma.
Antoni Riera hizo un repaso histórico para analizar cómo se solucionaron situaciones parecidas en otros lugares. Así, lo ejemplarizó con varios casos, uno de ellos el de Massachusetts, que tuvo unos datos similares a los de Menorca, con rentas bajas y mucho paro. "Hay que subir salarios, se necesitan pequeñas y medianas empresas con capacidad de transformarse dentro de los sectores ya existentes", apostando por la competitividad, el futuro, la tecnología, la investigación aplicada. Y es que, afirma, "es posible invertir esta situación", sobre todo con financiación local, "porque dinero, lo hay".
Por su parte, el titular de la Cátedra Banc Sabadell de Economías Emergentes en el IESE, Alfred Pastor, señaló que la situación actual de Menorca es la misma que la de España. "Se hizo lo fácil, por eso ahora estamos así".
Para Pastor el error fue basar la economía en la construcción y el turismo, "dos sectores de muy baja productividad". Y apoya su afirmación en datos concretos. "En diez años la población turística creció un 10 por ciento mientras que el gasto turístico se incrementó el cero por ciento.
De ahí que el profesor del IESE abogue por trabajar en la recuperación de la industria por ser un sector de gran productividad, y por definir, de una vez por todas, el modelo turístico, poniendo de acuerdo a los partidarios del progreso acelerado, "que de haberse aplicado habría hecho que Menorca hubiera perdido todo su encanto", con los que optan por el crecimiento lento que, de forma desmesurada "impiden el crecimiento".
Por otro lado, Pastor considera imprescindible una reforma administrativa, ya que actualmente hay una gran inseguridad normativa que dificulta el crecimiento.
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