El informe elaborado por el laboratorio de PIME, el Pimelab Centro Tecnológico, aconseja unir las cuevas subterráneas de S'Aigo y Na Megaré a través de una galería que transcurriría por debajo de las calles Dels Arbocers y Des Llac (o de S'Aigo) de la urbanización de Cala Blanca, lo cual permitiría conectar ambas cavidades y plantear unas visitas turísticas a los dos espacios.
El Pimelab Centro Tecnológico ha elaborado un estudio geológico para analizar la viabilidad de este proyecto turístico que se contempla para la urbanización de Ciutadella. Así, entre sus conclusiones recoge como recomendable el trazado de la opción A, y descarta la alternativa B por representar un perjuicio considerable a las "formaciones de estalactitas y estalagmitas, algunas de las cuales son únicas". Igualmente, la opción rechazada requería excavar "la trinchera del falso túnel sobre una galería existente de difícil acceso. Las consecuencias serán negativas para las formaciones existentes en dicha galería".
Motivos
El informe concluye que "a partir de los perfiles de tomografía eléctrica se observa la continuidad longitudinal y en profundidad de la unidad geotécnica 1, desde el cruce de Carrer de S'Aigo y Carrer dels Arbocers hasta la zona de unión con la cueva de Na Megaré". Este es uno de los factores que han hecho que los expertos técnicos recomienden que la galería transcurra por debajo de estas calles. Pero no es el único. También consideran un motivo a favor de este trazado el hecho de que tenga una longitud más corta, así como que posee "mucha potencia de roca".
Además, las conclusiones del laboratorio de PIME señalan que "el acceso a la cueva se realizaría en la zona del lago. Se iniciaría en un pequeño tramo de aproximadamente 2 metros de longitud donde no hay agua, y seguidamente continuaría a través del lago. El trazado de la pasarela podrá pasar sobre el tramo central del lago sin tener que realizar prácticamente ninguna destroza de estalagmitas ni estalactitas".
En las conclusiones del informe se expone que el estudio se ha centrado solo en las zonas destinadas a la explotación turística que contempla el proyecto, y que se han indicado las zonas con posibles inestabilidades si se acomete la iniciativa. Por eso, los técnicos avanzan que será necesario otro estudio más detallado "para valorar la posibilidad de pequeños desprendimientos".
Sería entonces cuando, "en función de las actuaciones a realizar, y dependiendo del trazado escogido, se propondrán soluciones constructivas que eliminen o reduzcan los riesgos de inestabilidad, como saneos, bulonados puntuales o sistemáticos, muretes de recalce", entre otros.
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