JOAN LL. ROSSELLó MASCARÓ - Javier

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Era un joven y prometedor futbolista, había debutado en la Unión de la mano de Valero, equipo en el que se había afianzado, por lo que su salto al fútbol catalán no sorprendió a ningún aficionado; clase, fuerza y juventud le avalaban y … en el Europa comenzó su largo periplo balompédico.

Aunque ciutadellenc, dio sus primeros pasos futbolísticos en Es Castell …

Si, en 's'Esplanada' con los cuarteles y el Ayuntamiento rodeando el terreno de juego; partidos en los que peleábamos al límite porque el fútbol, en aquellos años, exigía mucha fuerza.

Luego siguió jugando pero en otra cancha.

En sa Sínia, es Freginal, en donde había una gran animación. Casi todo el día había partidos y yo me apuntaba a todos. De aquella etapa recuerdo a Mensio, a Acisclo y a otros muchos, una excelente escuela de convivencia y de fútbol.

Seguidamente fichó por el equipo Rayo.

Efectivamente, un equipo creado por Pepe Petrus, todo el mundo le conocía por 'Pepe es boix', que posteriormente fundaría el Atlético Mahonés. En el Rayo jugué hasta cumplir los 15 años fichando seguidamente por el juvenil de la Unión, con el que di, a los 18 años, el salto al primer equipo.

De aquel equipo juvenil, ¿a qué compañeros recuerda?

A casi todos, a Valera, a Mascaró, a Burdell, a Conde, a Samaniego, a Quicus Cardona, a Salvador Lucena, a Llull … formábamos un buen equipo, con gente de mucha calidad.

Y ya en el primer equipo logró el título balear en una épica eliminatoria con el Mallorca.

Si, aquel equipo era de fábula … Tudurí, Lacueva, Julio, Finestres, Van Walrré, Massanet, López, Marcial, Eulogio, Abril y yo mismo. En Palma perdimos por 5-0 frente al campeón mallorquín pero aquí, en San Carlos, les devolvimos el regalo y en el partido de desempate, jugado en Ciutadella el martes siguiente, conseguimos ganar a un Mallorca estelar, recuerdo que Marcial fue el autor del gol de la victoria.

Sin embargo no llegó a afianzarse en el equipo unionista e inició el éxodo.

Si, mi primer eslabón de la larga cadena fue el Europa, en el que estuve una temporada, pasando seguidamente al Olot en el que estuve una campaña tras la cual regresé a Mahón, pero la experiencia resultó fallida ya que solo estuve unos meses bajo la disciplina del club de San Carlos.

Y volvió a cruzar el charco.

Si, para fichar por el Sabadell, equipo en el que estuve durante dos temporadas y media … Vilanova i La Geltrú, requerido por Valero, fue el siguiente equipo, luego fiché por el Hospitales con el que ascendimos a Segunda, dándose la casualidad de que en dicho equipo jugábamos dos menorquines, Rafael López y yo.

La siguiente etapa, la de Reus, fue bastante larga.

Si, jugué 6 temporadas, con Gabriel Taltavull una excelente persona como entrenador; luego cerré mi andadura profesional en el Vilanova, en el que estuve cinco temporadas.

¿A qué edad colgó las botas?

Con 38 años, pero seguí jugando con los veteranos de Catalunya. Planas, que era el entrenador, me animó para que siguiera en activo y así lo hice. Nos divertíamos mucho disputando algún que otro encuentro en diferentes localidades de la zona.

¿Qué recuerdos destacaría?

El título de campeón de las Baleares, que ya te he comentado, que obtuvimos ante el Mallorca. Aquel equipo unionista, el de la gesta, era muy bueno; también recuerdo el ascenso a Segunda, con el Hospitales. La llegada al aeropuerto del Prat fue fabulosa, un recibimiento que nunca olvidaré.

Eran otros tiempo, las cantidades que hoy se barajan son muy diferentes a las de tu época, pero, ¿llenó el 'costal'?

He sido uno de esos futbolistas que jugabamos porque el fútbol nos gustaba, nos apasiona y no nos preocupábamos en demasía del importe de las fichas … jugué, disfrute y el resto fue secundario.

Tenía un carácter especial, incluso los hay que dicen que si hubiera sido menos rebelde hubiera llegado más lejos, ¿es así?

Era un tanto diferente, rebelde no, pero debía encontrarme a gusto en el equipo en el que jugaba y con un entrenador que me permitiera jugar, en base a las consignas del equipo, pero dándome cierta libertad. En este sentido tengo muy buenos recuerdos de Valero, de Planas, de Marcel Domingo, de Velasco, el que fuera portero del Barcelona y de algún otro; entrenadores con planteamiento rígidos e inalterables no van conmigo.

Necesitaba libertad.

Sí, aceptaba los planteamientos del míster pero en ocasiones también quería improvisar, dar al guión lectura diferente, más personal y que se adaptará a las circunstancias del momento.

¿Alternaba trabajo y fútbol?

Solo dejé de hacerlo durante dos o tres años, en la temporada en que milité en el Olot y en mi etapa de Sabadell, el resto seguí trabajando.

En su oficio, porque era impresor.

Hice de todo. En Maó, en la imprenta Manent, aprendí el oficio de impresor y en Barcelona seguí trabajando en este medio, incluso hice mis pinitos en periodismo. Trabajé en la Editorial Juventud, del escritor y religioso capuchino, Jordi Llimona, y también en "Barcelona Deportiva" y en el periódico "Avui". Además, en el Mercat de Sant Antoni tuve un puesto de venta de ropa. Lo dicho, un amplio abanico de trabajos para seguir siendo útil.

¿No le sedujo ejercer de entrenador?

Durante varias temporadas ejercí como tal en equipos juveniles, con carnet de monitor, pero no era lo mío y lo dejé.

De volver a empezar, ¿qué intentaría mejorar?

Daría mucha más importancia a la faceta crematística, en este aspecto sería más riguroso y exigiría aquello que yo creyera que me correspondía, no solo daría importancia al juego y al sentirme a gusto.

Hoy existe una gran diferencia entre aquel fútbol de antaño y el actual, ¿qué destacaría?

La mejora en técnica individual y colectiva, la mejor preparación física pero también señalaría que cada momento es diferente y el fútbol, como casi todo en la vida, evoluciona. Sin embargo, los logros obtenidos últimamente por el fútbol español han sido extraordinarios, propiciados por un cambio a mejor.

¿Qué le impulsó a volver?

Aquí en Menorca es donde en realidad me siento cómodo, a gusto y en un determinado momento comprendí que debía regresar a casa y sin pensarlo dos veces me vine.

¿Había mantenido la relación 'amb les teves arrels'?

Siempre, tanto con mi familia de Ciutadella como con mi madre y mi hermana aquí en Maó, también con los amigos con los que siempre estuve en contacto y con los que en todo momento me sentí muy unido.

Y sin más, se aupó o le llevamos a la presidencia de 'sa casa des Poble'.

Había trabajado, como miembro de la junta, con la anterior directiva y al producirse el cambio asumí el compromiso de presentarme a la presidencia con un propósito muy específico, el de ayudar, es decir, aportar mi experiencia y ayudar a todos cuantos precisasen de mi consejo o de mis servicios, y ahí me tienes, en plena tarea presidencial.

Arropado por …

Roberto Soler, como secretario, Doro Gelabert que es el vicepresidente, Paco Orfila, Rafael Ayala, Denio Gomila, Pedro Pons y Fina, una incombustible colaborada que lleva muchos años en la casa y que es la más veterana de la directiva.

¿Han introducido muchos cambios?

Pocos, cuando todo marcha bien los cambios son innecesarios. Hemos introducido alguno que otro, como el del director del coro que actualmente es Tobal Torrent y pocos más.

¿Siguen con los talleres?

Claro, con los ya clásicos, TaiChi, Pintura, Confección de Muñecas, Yoga, Esparto, Restauración, Bordado, Bolsas de papel, Manualidades, el de Prensa y un largo etcétera; además hemos introducido el de Baile de salón.

Veo que los hay para todos los gustos.

Efectivamente, para que los socios puedan elegir a tenor de sus aficiones.

¿Colaboran, como antaño, en las distintas fiestas que se van programando?

Si, porque el colaborar es positivo. En las de este año el planteamiento ha sido el de celebrarlas conjuntamente con el Triangle Comercial para, de esta forma, darle más 'resó'.

Y todavía en caliente, ¿cómo catalogaría las de este año?

Llevo tres años aquí y para mí las de este año han sido magníficas, con mucha animación y máxima asistencia a los actos tradicionales como el jaleo y todo cuanto rodea a la 'qualcada'.

En las fiestas que nosotros recordamos, las de nuestra juventud, la diferencia en número y calidad en lo que se refiere a los caballos, es total.

Y absoluta, antes pocos caballos y eran "cavalls de fer feine", ahora muchos y de una calidad extrema; con muchas chicas participando en la 'qualcada' que montan tanto o mejor que 'els cavallers'.

¿Cómo ha reaccionado ante el nombramiento del 'Pater' como Hijo Ilustre de la ciudad?

Con enorme alegría, lo que en su tiempo hizo para la juventud de aquellos años es inimaginable, nos proporcionó un lugar para poder jugar y divertirnos, por todo ello mi reconocimiento y mi satisfacción. El 'Pater' se lo merecía.

Regresaremos al que fue su mundo, al fútbol, ¿sigue siendo aficionado?

Me sigue gustando pero no con el calor de antaño, sigo algunas retrasmisiones pero me decanto más por el baloncesto; deporte que actualmente me apasiona mucho más que el fútbol.

Y de los dos estilos de juego imperantes, ¿por cuál se decantas?

Aunque reconozco la validez del juego de toque siempre he preferido el fútbol inglés, el de choque y desplazamientos largos y actualmente sigue siendo mi preferido, como el Real Madrid, equipo de mis amores desde que era un chaval, aquí en Maó.

Tengo una duda, ¿jugó siempre de central?

No, comencé de interior incluso de delantero centro, pero poco a poco fui consolidándome en la media hasta la retirada de Germán Bagur que provocó que pasase al eje de la zaga, en donde me ubicaron de por vida. Sin embargo, cuando los partidos se complicaban muchos mis entrenadores me colobacan delante, como ariete rompedor, para intentar arreglar el resultado.

Por sus características de juego, ¿a que jugador estelar cree que se parecía?

El fútbol ha cambiado enormemente; no me compararé ni a Puyol ni a Sergio Ramos, que son dos monstruos, puede que me asemejara más a la forma de jugar de Gallego, aquel legendario central del Barça.

Dice que el basket le apasiona, ¿Y Sergi Llull?

¡No me hables!, es un fuera de serie y la mejor propaganda de Mahón y de Menorca, ya que no hay partido en el que él juegue que no nombren su lugar de referencia, ya sea Maó, ya sea Menorca.

¿Encontró nuestra isla, Menorca, muy cambiada?

Enormemente cambiada, pero la realidad es que toda España está cambiando; cambio que hemos vivido al día y en permanente contacto.

La crisis va y viene pero se mantiene en el refrigerador. ¿Cuáles son los comentarios al respeto entre los asiduos a sa 'Casa d'es Poble'?

Los hay para todos los gustos pero como nosotros sabemos lo que de verdad es una crisis, no estamos exageradamente preocupados; nuestras pensiones todavía nos permiten ir viviendo dentro de unas coordenadas que siempre mantuvimos y la crisis, aunque lógicamente preocupa, no nos asusta.

¿Cómo les ocurre a los jóvenes?

Exactamente, a ellos les preocupa mucho más porque los hay que carecen de trabajo y las expectativas para encontrarlo no son muy halagüeñas y esto hace que se muestren confusos y con cierto temor. Nosotros todavía podemos tomarnos un café, los jóvenes lo tienen más complicado porque están en una etapa en la que se han de labrar un futuro y cimentar su porvenir.

¿Habremos de adoptar otra forma de vida?

Sin duda alguna, lo de antes se nos dio gratuitamente, aparentemente, coche, barca, hipoteca y un sinfín de cosas, ahora habrá que volver a la realidad y ser consecuente con cuánto gastamos y en guardar para el mañana.

¿Muchas aficiones?

Algunas, no he dejado de pescar, luego está la lectura, la tele, aquellos programas que me gustan, como las retrasmisiones deportivas, estar con los amigos y poco más, sin olvidar mi casi constante presencia en 'ca nostra', aquí en el Centre de Persones Majors.

Y a Menorca, ¿Cómo la definiría?

Como el mejor lugar del mundo; al menos para mí siempre lo ha sido y lo sigue siendo.

A la vida, ¿Qué le pides?

A Dios siempre le he pedido salud porque es lo único necesario para ir haciendo.