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Rajiv Bathia, el promotor de los sistemas de evaluación de impacto en la salud pública de Estados Unidos y actualmente jefe de Salud Pública y Medio Ambiente de la ciudad de San Francisco, ha participado estos días en un curso sobre esta metodología celebrado en la XXIII Escuela de Salud Pública de Menorca. En el encuentro, ha planteado que el sistema de salud español se enfrenta a los mismos problemas que el norte-americano y que estos "deben abordarse desde un contexto más social". Se refiere por ejemplo a los problemas derivados por la falta de ejercicio, las grasas o el tabaquismo, retos a los que se enfrentan muchos países: "No son cuestiones que suelan tener prioridad en la agenda política, por lo que es difícil buscar el compromiso y los recursos para tratarlas. Pero si trabajamos a la vez en temas sociales importantes como el paro o la inmigración, es más fácil encontrar soluciones. Se trata de una lección simple pero la sanidad española, igual que la de Estados Unidos, debe reconocer que hay formas distintas de trabajar y que la sanidad pública puede estar dentro de la solución de problemas mayores".

Así, el curso se ha centrado en buscar herramientas para trabajar en estos problemas sociales estructurales, siendo más creativos. "Estas herramientas son como un mapa que nos indica por donde debemos ir, tal vez no sean útiles dentro de algunas décadas pero son un buen punto para empezar", afirma Bathia.

Uno de los coordinadores del curso, Antoni Colom, de la Dirección General de Salud Pública y Consumo del Govern balear, explica que ha sido gracias a las herramientas y técnicas de este experto americano, que también es profesor en la Universidad de Berkeley, que en Balears se ha empezado a desarrollar en los últimos tres años una metodología para analizar el impacto en salud pública de ciertas políticas, planes, proyectos o leyes. Con estas técnicas es posible, por ejemplo, analizar los efectos positivos y negativos que tendrá dentro de unos años la aplicación de la ley contra el botellón para todos los implicados (jóvenes, bares, supermercados...) teniendo también en cuenta indicadores como el porcentaje de drogodependencia, el consumo de alcohol, el absentismo escolar o la tasa de accidentes. "Una vez tenemos el análisis podemos formular recomendaciones y después el político o quien deba decidir sobre la ley puede incorporar o modificar", resume Colom.

La novedad de la metodología balear, que la hace única y pionera en el mundo, es que se puede seguir todo el proceso por vía online. Mientras que otros sistemas de evaluación sólo muestran el resultado o las conclusiones finales, con esta herramienta se puede ver como se 'cocina'. "El hecho de que este sistema sea online permite a gente de distintas áreas compartir experiencias o realizar prácticas en conjunto", valora Bathia.

La evaluación de impacto en salud pública es una metodología muy joven en España. El año pasado, la Escuela de Salud Pública ya acogió el primer encuentro de directores generales de salud pública y este año han sido una veintena de técnicos los que han completado el curso. La intención es repetir dentro de un año, de nuevo en las instalaciones del Lazareto menorquín.