El GOB reclama que la Administración "destine un mayor esfuerzo" en la dotación de medios humanos, materiales y tecnológicos para la investigación de las causas de los incendios. "Si la mayor parte de los fuegos son intencionados tiene que haber manera de hallar pruebas e identificar a los autores para que no queden impunes", señala el portavoz del GOB, Miquel Camps.
A los ecologistas les preocupa que en incendios tan devastadores como el que en 2006 arrasó Es Milocar no se diera con ningún culpable, pese a la conclusión final de que fue intencionado, "lo que aumenta la sensación de impunidad". "El peligro es que haya personas dispuestas a provocar incendios, sin identificar", afirma, mientras pide la máxima eficacia en la instrucción de las diligencias por los fuegos de Ets Alocs y S'Enclusa.
Para el GOB otro factor importante es la vigilancia, por eso proponen que se recupere el convenio que existía con el Aeroclub, por el cual los pilotos de avionetas se comprometían a vigilar desde el aire cualquier incidencia en las zonas forestales para evitar incendios. "En una isla turística como la nuestra hay gente por todas partes por lo que hay que hacer un llamamiento a la colaboración de todos".
Otro aspecto que analizan es si es necesaria o no la intervención en los bosques contra el fuego. Así, rechazan la idea de los cortafuegos "que en los años 80 demostraron no funcionar en Catalunya".
Proponen alternativas como el pastoreo controlado para limpiar zonas de bosque, la obtención de biomasa de forma ordenada o la plantación de hileras de encinas, más resistentes al fuego, en zonas peligrosas como cortafuegos natural.
Los ecologistas consideran que tras un incendio hay que evitar el paso de maquinaria para no perder suelo fértil y no favorecer la erosión.
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