Sant Tomàs. La urbanización sufre las consecuencias del mal funcionamiento de la estación de bombeo - A.E.G

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El pasado miércoles, el alcalde de Es Migjorn Gran, Pere Moll, y el concejal miembro de la oposición, Ramón Verdú, viajaron a Palma para mantener diferentes reuniones y tratar algunos temas de interés para el municipio. Así, se entrevistaron con el director de Recursos Hídricos, Salvador Padrosa, y el gerente de Abaqua, Jaume Ferriol, a quienes trasladaron la problemática que tiene el pueblo con el agua potable y el sistema de alcantarillado.

Allí relataron que dentro de una nave municipal en el Polígono Industrial, donde se encuentra la estación de bombeo, se producen serios problemas. Y es que cuando llueve el sistema no funciona adecuadamente, lo que provoca que vierta restos de suciedad en los alrededores de la avenida del Mar. Precisamente eso fue lo que sucedió justo el día antes de mantener la reunión, por lo que aprovecharon para presentar en Palma material fotográfico para explicar el alcance de la deficiencia.

Por otra parte, también se puso sobre la mesa el problema del agua potable. Moll y Verdú plantearon a sus interlocutores dos posibles soluciones. Por una parte la posibilidad de que Recursos Hídricos ponga filtros en los dos pozos de agua potable que actualmente suministran al municipio para eliminar las impurezas. La otra solución apuntaba hacia la posibilidad de que Es Mercadal abastezca de agua a Es Migjorn. En este último caso se plantea el problema de que hay una parte de la canalización muy deteriorada que se habría de sustituir.

Nuevo Ayuntamiento
Posteriormente, los portavoces de Es Migjorn se trasladaron hasta Consolat de Mar, donde fueron atendidos por el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá. En este nuevo escenario, Moll y Verdú volvieron a plantear la problemática de la estación de bombeo en el polígono, pero la reunión derivó hacia otra de las cuestiones de mayor peso en el municipio, como es la nueva sede del Ayuntamiento, para la que pidieron financiación.

Por último, fueron recibidos por el director general de Arquitectura y Vivienda, así como por diferentes arquitectos de dicho organismo. Allí debatieron sobre la firma de un nuevo convenio, después de que el vigente expirara en 2010. Dicho documento establecía que la Dirección General aportaría una cantidad económica anual para la nueva sede del Consistorio. En la reunión se sentaron las bases para un nuevo convenio que en esta ocasión solo comprometería al Govern balear a financiar la redacción del proyecto.