El Consell abre expediente por el derribo de un poblado talayótico

El Consell ha dado ahora un plazo de quince días al promotor para que presente sus alegaciones sobre un expediente que podría acarrearle una multa de hasta 750.000 euros por dos infracciones contra el patrimonio histórico, según marca la legislación autonómica. La sanción vendría motivada por una infracción considerada muy grave, por destrucción o derribo de un Bien de Interés Cultural (BIC), actuación penada con una multa de entre 150.000 y 601.000 euros. La segunda infracción sería catalogada como grave y consistiría en realizar obras en un BIC sin la correspondiente autorización. Esta actitud se sancionaría con una multa de entre 60.100 y 150.000 euros.

Según los informes sobre el terreno, como mínimo ha desaparecido una cueva artificial de planta circular con una columna central. Además, se constata también que existían en la zona talayots y la desaparición de elementos llamados 'clapers'. En este sentido, Baíllo defiende la presunción de inocencia del promotor, alegando que "debe poderse defender antes de que resolvamos este expediente".

El expediente se inició el 14 de enero, tras una primera visita sobre el terreno en el que se promueve la instalación de un camping. Desde esa primera inspección, se emitieron diversos informes. El informe técnico, un mes después de la visita, el 14 de febrero, pero el análisis jurídico se demoró hasta medio año y no se dispuso de él hasta el 18 de junio. En base a estas aportaciones, la consellera Maruja Baíllo dictó la orden de incoación del expediente sancionador "por intervención en una zona arqueológica BIC sin la autorización", el día 7 de agosto.

Baíllo destaca que este expediente sancionador se abre desde Cultura independientemente de otras posibles actuaciones o autorizaciones que se puedan tramitar desde otros departamentos del Consell.