Un grupo de nueve jóvenes de Esquerra Republicana de Catalunya se concentraron a las puertas del Ayuntamiento de Maó con el fin de mostrar su rechazo a la forma bilingüe del topónimo de la ciudad después de que el equipo de gobierno liderado por Águeda Reynés enviara una circular interna a sus trabajadores para incorporar la fórmula Maó-Mahón en los documentos oficiales.
Los concentrados, tras una pancarta en la que se podía leer "Prou imPPosicions. #ésmaó", reclamaron la dimisión del teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, al considerar que sus actuaciones convierten a los catalanoparlantes en "ciudadanos de segunda", tal y como denunció el portavoz de las Joventuts d'Esquerra Republicana de Catalunya (JERC) en Menorca, Albert Pons, quien además solicitó que el Consell se pronuncie sobre la medida adoptada por el Ayuntamiento. "Hemos llevado a cabo esta movilización en respuesta a las políticas de imposición y de inquisición hacia el catalán que está llevando a cabo el PP", indicó Pons minutos después de que el grupo se colocara en las escaleras del edificio consistorial, desde donde mostraron también una bandera catalana.
CURIOSIDAD
El acto despertó la curiosidad de algunos turistas que paseaban por la zona que incluso llegaron a tomarse fotografías junto a los jóvenes. No obstante, no todos estuvieron de acuerdo con las reivindicaciones del colectivo y, en esta línea, se pudo escuchar algún "viva España" entre los transeúntes.
Entre los concentrados destacó la presencia del portavoz nacional de las JERC, Gerard Gómez, quien acusó al presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, de "lapidar" los derechos lingüísticos de los catalanoparlates. "El PP pretende romper la realidad nacional de los Països Catalans" apuntó Gómez tras defender que las JERC lucharán para conseguir "un país libre y socialmente justo".
Esquerra de Menorca
Por su parte Esquerra de Menorca calificó ayer de "antidemocrática y autoritaria" la decisión del PP de oficializar la forma castellana Mahón por medio de una circular interna, sin que la medida haya sido debatida en el pleno y sin celebrar el referéndum que prometieron durante la campaña electoral. "El PP de Maó utiliza, por tanto, una forma ilegal y sin validez, con la rapidez de quien sabe que hace las cosas mal", remarcaron. En este sentido, la formación alerta de que la intención ejecutivo local es "castellanizar de manera encubierta el nombre de la ciudad".
"Una vez más se demuestra que el PP tan solo está interesado en cumplir su programa cuando le conviene y, en lugar de cumplir y hacer cumplir la legalidad establecida, hace caso omiso de la normativa con unas maneras que ponen los pelos de punta", subrayaron después de puntualizar que esta medida "demuestra el peso real de los concejales Botella y Gornés por encima de una alcaldesa que ni se ha dignado a firmar una circular mal redactada y repleta de errores".
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