Desembarco nipón

La visita fue coordinada por Viatges Sant Lluís, junto con la oficina en Palma de Viajes Kontiki, una empresa nipona que trabaja con este touroperador asiático que tiene su central en Osaka. Según detalló el responsable de la sucursal mallorquina, Shigeru Fukusaka, "la intención es traer turistas japoneses a Menorca, porque creemos que les puede gustar mucho".

Y es que, apunta, la Isla reúne las características que demandan estos turistas, muy interesados por la historia, la cultura y el patrimonio. Algo que encajaría además, con su tradición de viajar durante el invierno, por cuestiones puramente económicas. "En invierno es más barato, aunque hay que encajar bien las piezas del puzzle para que puedan llegar hasta Menorca" en temporada baja, la época del año que hay menos conexiones aéreas.

Así, inicialmente se está estudiando la posibilidad de recalar en Menorca directamente desde Japón, y conectar esta visita con otra a Mallorca por vía marítima hasta Alcúdia "para que conozcan el Mediterráneo". Aún así, en estos momentos es un proyecto que hay que desarrollar una vez comprobado el gran interés cultural, patrimonial e histórico que reúne la Isla.

Visitas
Los miembros del touroperador nipón y el responsable de la agencia en Mallorca llegaron a Menorca ayer por la mañana. Durante todo el día visitaron numerosos lugares, empezando por S'Hort de Sant Patrici, el centro de Ciutadella, la Catedral, el Seminario Diocesano con su claustro y su museo y el Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el concejal de Turismo, Pedro Gener. Después de contemplar el puerto desde el Bastió des Governador y las dependencias consistoriales, el grupo visitó los monumentos talayóticos de la Naveta des Tudons y de Torralba, así como El Toro, la Cova d'en Xoroi i Maó. Fue una jornada intensiva para ver lo máximo posible, a excepción de las tan apreciadas playas menorquinas, que no parecen interesar excesivamente al turista japonés.