Cansados pero animados y con muchas ganas de llegar a Menorca. Los nueve niños y niñas saharauis que pasarán el verano en la Isla gracias al programa Vacaciones en Paz aterrizaron ayer a primera hora de la mañana en el aeropuerto menorquín, después de largas horas de viaje.
El periplo de los pequeños comenzó la madrugada del viernes en el aeropuerto de Tindouf, donde tomaron un primer avión hasta Argel. Desde la capital de Algeria volaron hasta Palma, donde llegaron a las 3.45 horas. Sin embargo, el viaje todavía no había finalizado para los niños que debían pasar el verano con familias de acogida menorquinas.
El presidente de la Associació d'Amigues i Amics del Poble Sahrauí de Menorca, Martí Carbonell, acompañado por otro miembro de la entidad, dieron la bienvenida a los pequeños en el Aeropuerto de Son Sant Joan y les acompañaron durante la última etapa de su trayecto. No obstante, sólo ocho de los diez niños que estaban destinados a Menorca aterrizaron en Palma y, del mismo modo, un pequeño cuya llegada no estaba prevista bajó también del avión. "A veces pasa y la verdad es que no sabemos los motivos por los que, finalmente, algunos niños no llegan a sus destinos", explicaba ayer Carbonell.
Precisamente, la Associació d'Amigues i Amics del Poble Sahrauí de Menorca realizó un llamamiento hace tan sólo unos días con la finalidad de encontrar una familia de acogida para uno de los niños, puesto que unos padres "adoptivos" se habían echado atrás a última hora.
La entidad consiguió la implicación de una nueva familia, aunque finalmente el niño que se les había asignado es uno de los que no ha arribado a Menorca. "Ha sido un disgusto", reconoció el presidente.
Menos niños
Carbonell achacó a las dificultades económicas el notable descenso de niños saharauis que este año disfrutarán de la temporada estival en la Isla. Mientras el año pasado, 18 pequeños llegaron a la Isla a través del programa Vacaciones en Paz, este verano son la mitad.
Por un lado, el avión que traslada a los niños desde Tindouf hasta Mallorca (subvencionado por el Govern, el Ayuntamiento de Palma y la Associació d'Amigues i Amics del Poble Sahrauí) contaba este año con menos capacidad puesto que los recursos disponibles eran menores. "Hemos pasado de una aeronave de 150 plazas a una de 100", explicó el presidente menorquín quien, por otro lado, hizo hincapié en la dificultad con la que se ha encontrado la asociación a la hora de dar con familias de acogida en la Isla. "La respuesta no ha sido del todo positiva este año", admitió Carbonell.
Ocho de los nueve niños saharauis que ayer iniciaron sus vacaciones repiten experiencia en Menorca. Tan sólo uno de ellos, precisamente el pequeño cuya llegada no estaba prevista, ha salido por primera vez de los campamentos de refugiados de Tindouf. Del mismo modo, la familia que ha acogido a esta última criatura, es la única que se estrena este año, el resto ya habían abierto su casa en otras ocasiones.
ACTIVIDADES
Las niños y niñas de Tindouf estarán en Menorca hasta el próximo 7 de septiembre y, como cada año, se someterán a diversas revisiones pediátricas, oftalmológicas y odontológicas. No obstante, también tendrán mucho tiempo para disfrutar de un verano muy diferente al del desierto. La semana que viene visitarán el Aqua Center de Cala en Blanes, en Ciutadella, y también participarán junto a sus familias de acogida en la cena solidaria organizada por la asociación, cuya fecha todavía está por determinar.
Asimismo, los pequeños serán recibidos el día 19 en el Consell y también visitarán los ayuntamientos de los municipios en los que estarán viviendo.
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