Las crisis ponen de manifiesto las necesidades y los problemas que abruman a quienes las soportan, especialmente de aquellos colectivos menos "privilegiados", los que en condiciones normales viven de un salario no excesivamente generoso o de una pensión que solo les permite "ir haciendo".
Sin embargo también es cierto que en tales circunstancias aflora lo mejor de cada uno de nosotros y hacemos realidad el compartir; algunos utilizarán otros vocablos como caridad o solidaridad, ambos conjugan el mismo objetivo, el de estar comprometidos con una realidad que, desde esta perspectiva, se hace más llevadera, incluso más humana.
Una de las asociaciones que están por esta labor, afortunadamente no es la única, la de ayudar desde el compromiso social, a quienes más lo necesitan, la integran Las voluntarias de San Vicente de Paúl, que cada miércoles atienden a aquellas personas que acuden a su local, situado en la Residencia Geriátrica Municipal, y reciben un lote de productos alimentarios que alivia su precaria situación; son "parches" -benditos "parches"- en una sociedad estructurado desde los dogmas del consumismo, del tener en perjuicio de los menos favorecidos.
¿Qué es y quiénes formáis esta asociación?
El propio nombre ya lo indica, somos "voluntarias" que desde un compromiso cristiano intentamos ayudar a quienes más lo necesitan.
¿Con qué aportaciones os nutrís?
En lo que se refiere a las aportaciones en metálico, todo el colectivo de voluntarias aportamos una cuota cuyo importe destinamos íntegramente a la compra de alimentos. Luego están los donativos particulares que también van directamente a la compra de productos alimenticios; y en lo que respecta a "llenar la despensa", es decir, aportaciones en especies, la principal fuente proviene de la Comunidad Económica Europea y de Caritas; otro capítulo importante es el que proviene de los hoteles y de las empresas del ramo de la alimentación, que nos entregan sus excedentes, siempre en perfectas condiciones, y a tenor de sus exigencias o de su calendario; y también contamos con otras aportaciones esporádicas.
¿Cómo cuales?
Una que tú conoces mejor que yo dado que la conseguimos gracias a una gestión realizada por Carmina, tú esposa, que consiguió que cada miércoles un empresario panadero -de un reconocido establecimiento de Maó- nos proporciona pan de primera calidad que distribuimos entre las familias que acuden a nuestra "botiga"; otra, la pondré como ejemplo, fue la de un payés que recogió una importante cosecha de patatas, superior a la esperada, y nos entregó, a través de la parroquia de La Concepción, una parte importante de dicha cosecha.
¿Qué les motiva en esta acción solidaria?
Las motivaciones son varias, unos lo hacen desde un planteamiento y compromiso cristiano, otros desde una óptica social, o cualquiera otro planteamiento, pero todos y tal como a ti te gusta decir, lo hacen con el objetivo de compartir con los menos favorecidos y sentirse parte viva de un todo que se llama Humanidad.
Sentirse hermanos y demostrar que se sienten como tales.
Efectivamente; estar a la verdes y a las maduras con un comportamiento solidario y porque nos gustaría que si nosotros estuviéramos en sus mismas condiciones nos ayudasen como nosotros hacemos con ellos.
Aproximadamente, ¿cuál es el número de personas a las que semanalmente atendéis?
En lo que se refiere a nuestra labor directa atendemos a unas 40 familias y a otras 60 o 65 a través del Banco de Alimentos del Ayuntamiento.
Me imagino que la crisis ha provocado que éste número fuese en aumento. ¿Es como digo?
Efectivamente; antes con nuestras visitas atendíamos a unas 15 o 20 familias, ahora, debido a las actuales condiciones económicas, este número se ha disparado, confiemos en que vaya decreciendo porque ello significará que vamos mejorando, y que el "temporal" amaina.
El cambiar las visitas por un "punto propio de referencia", ¿cómo se produjo?
Instalamos "sa botiga" cuando vimos que las condiciones socio-económicas empeoraban y fue Bartomeu Febrer, en aquel momento responsable de Caritas, quien nos alentó a dar este paso que consideró era de vital importancia.
Tienda, entregas directas gratuitas. ¿Cómo operáis?
Todo cuanto nos llega de la Comunidad Económica Europea o de Caritas se entrega gratuitamente, sin cobrar un céntimo, al igual que los donativos que recibimos… En lo que se refiere a nuestras cuotas y donativos en metálico específicos para ello, vamos "omplint" los estantes de la tienda y son adquiridos a través del pago de un 25 por ciento de su valor, el resto, el 75 por ciento que queda corre de nuestra cuenta.
¿Lleváis un control?
Sí y muy detallado; regularmente entregamos a Caritas unas hojas para que tengan un comprobante del destino de los alimentos que nos entregan y de la situación real en cada momento.
¿Contáis con alguna persona liberada?
En absoluto; sería un gasto a restar y lo importante es sumar; todo cuanto venimos desarrollando lo hacemos de una forma totalmente altruista, aunque es cierto que moralmente salimos beneficiadas de nuestro modesto trabajo.
Me has dicho que con cierta asiduidad recibís, de personas que ni tú conoces, aportaciones en especies. ¿Qué sistemas utilizan?
A través del Colegio San José; son donativos anónimos y puntuales de alimentos que nos son de gran utilidad y que vienen canalizados, la mayoría de ellos, a través de Sor Demetria.
La "sor", me refiero lógicamente a Sor Demetria, sigue siendo un referente.
Totalmente; ten en cuenta que lleva en Mahón muchos años trabajando y sus alumnas se cuentan por centenares; es especial es, como dices, un referente; además de ser nuestra asesora es nuestra consejera más apreciada.
Quienes acuden a la "tienda", lo diré así, ¿buscan otras ayudas complementarias?
Sí; antes podíamos establecer una mayor relación entre ellos y nosotros, ahora resulta más difícil, pero en muchas ocasiones nos exponen sus necesidades e intentamos, a otro nivel, buscar una solución a su problema; en tales situaciones, una o algunas de nosotras se reúne con ellos en presencia de Sor Demetria.
Cuando después de una jornada de trabajo aquí en vuestro "hábitat", llegas a tú casa, ¿qué sientes?
Es una mezcla se sentimientos; satisfacción por la ayuda que he podido prestar pero también mucho preocupación o desasosiego al ver que muchas personas, seres humanos, hermanos nuestros, sufren y padecen para intentar vivir lo más dignamente posible.
¿La crisis ha modificado el "modelo" de quienes acuden semanalmente a la tienda?
Desde luego que sí, antes la mayoría de ellos eran inmigrantes, ahora ya no, ahora hay tantos nativos como foráneos.
E incluso…
Atendemos a algunas familias de una forma indirecta; son exigencias lógicas que intentamos solucionar.
¿Por qué hemos llegado a la situación actual de crisis extrema?
No soy una experta, soy simplemente una ama de casa pero creo que nos dejamos llevar por el consumismo sin tener en cuenta que tener en exceso no da la felicidad, ésta se alcanza siendo persona, humana y socialmente.
Con sentimientos.
Sí, con sentimientos y sensibilidad, sin mostrarnos ajenos a las necesidades del vecino.
¿Fuiste alumna del Colegio San José?
Lo fui, empecé con tan solo nueve meses de edad, un parvulito y fui creciendo allí, participando en todo cuanto se llevaba a cabo, fui "luisa", la primera etapa y posteriormente "dama" y ahí sigo, en las "voluntarias"… En la etapa en que mis dos hijos estudiaron en el Colegio La Salle estuve algo desvinculada pero cuando ellos volaron por libre, regresé a mi "hogar".
¿Somos solidarios?
Sí; la solidaridad está en muchas "esquinas", aunque no siempre se hace evidente.
¿Te gusta el fútbol?
Digamos que ni fu ni fa…
Te hago esta pregunta porque Llorenç, tu marido, fue un excelente jugador de fútbol; un muy buen portero, primero de la Unión y años después del Menorca.
Sí, y yo seguí sus andanzas deportivas, pero el fútbol en sí, como el deporte en general, no me apasiona.
Tú eras menorquinista con "cuño", al menos la familia Vallés, tu padre y tu tío lo eran, y Lorenzo Sintes, jugaba en la Unión… ¿Lo pasabas mal cuando ambos equipos se enfrentaban?
Mis sentimientos estaban en abierta oposición; por un lado deseaba que Llorenç triunfase, le deseaba lo mejor, pero también quería lo mejor para el Menorca.
Basket, ¿acudes a los partidos del Menorca Bàsquet?
Yo no, mi marido sí; a él el deporte le apasiona y es partidario del Menorca Bàsquet.
Que vive horas de angustia.
Horas de mucha inquietud y preocupación, cuyo desenlace desconocemos…
Dos hijos y dos nietos, ¿ejerces de abuela?
Como manda la… Además disfruto estando con ellos; soy de las abuelas que afirman que los nietos han dado otra dimensión a su vida.
Su mundo, el de nuestros nietos, ¿será como ha sido el nuestro?
Aunque sé que lo van a tener muy difícil presiento que sabrán labrarse un futuro mejor que este presente, porque mis convicciones cristianas me hacen ser optimista.
Lo que significa que iremos a mejor.
Sí, al menos así lo deseo, lo que importa es que nos contagiemos todos de un optimismo renovador y trabajemos por un mañana mejor.
De la actual situación, ¿cómo deberíamos salir?
Con otra mentalidad, rechazar el materialismo a ultranza y apostar por un compromiso social éticamente positivo.
Aunque nadie desea que la crisis se eternice, lo cierto es que este "tremendo bofetón" nos ha obligado a recapacitar y…
A que aflorase lo mejor de cada uno de nosotros e incluso hemos aprendido a conjugar el verbo compartir.
Y a la vida, ¿Qué le pides?
Salud y bienestar para todos.
La caridad, el amor nos hace sentir el dolor del prójimo y buscar los medios para intentar aliviarlo.
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