Algunos lo consideran un anuncio populista, un anuncio para abrir un nuevo frente mediático que desvíe los flashes informativos de otros temas más espinosos. Otros, en cambio, lo ven como un paso necesario para redimensionar las administraciones públicas, y una actuación en sintonía con el esfuerzo económico que se exige en todos los sectores productivos.
Lo cierto es que el debate está abierto, después de que el jueves, el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, anunciara su intención de reducir el número de diputados que conforman el Parlament balear.
A día de hoy no hay cifras ni fechas para este debate formal. De hecho, podría decirse que el anuncio del presidente del Govern incluso ha descolocado a su propio gobierno, puesto que ayer el portavoz del Ejecutivo autonómico, Rafel Bosch, aseguró que el gobierno "aún no ha estudiado" la posibilidad planteada por Bauzá, a pesar de que el propio presidente aseguró el jueves que llevaban semanas trabajando en esta línea.
Incluso el portavoz del Govern afirmó ayer que la Cámara autonómica no es excesivamente grande en comparación a la población del archipiélago.
De entrada, la propuesta crea división de opiniones entre los políticos menorquines. Diputados y ex diputados se dividen entre quienes elogian la medida y quienes creen que carece de sentido y de prioridad.
Lo que sí comparten todas las personas consultadas por este periódico es que, si finalmente se produce una reforma en la composición del Parlament balear, ésta no debe suponer una pérdida de peso de Menorca en el conjunto de Balears, de tal manera que la proporcionalidad que se mantiene hoy en la cámara autonómica (33 diputados mallorquines, 13 menorquines, 12 de Eivissa y uno de Formentera) no debe perderse.
A partir de aquí, después ya hay quien cree que debe empezarse a hablar, y quien considera que no es necesario.
Un ahorro de 4.100 euros al mes por cada diputado
Sin que se tenga claro de cuántos diputados autonómicos quiere prescindir Bauzá, es imposible calcular el ahorro que su medida podría suponer para las arcas públicas.
Lo que sí se sabe es cuánto cobra a día de hoy un diputado. Según los datos facilitados por el Parlament balear, cada uno de los representantes tiene una asignación parlamentaria de 37.432,50 euros brutos anuales, que se dividen en 14 pagas. Es decir, un sueldo de 2.673,50 euros brutos al mes.
A esta cantidad hay que añadir otro concepto, que el Parlament describe como "retribución complementaria", que supone 19.973,66 euros brutos anuales, también en 14 pagas. Es decir, 1.426,69 euros mensuales.
En total, si se suman los dos conceptos, se alcanza un sueldo bruto mensual de 4.100,44 euros. Esta remuneración supone más de seis veces el salario mínimo interprofesional en España, y corresponde con el sueldo de un diputado raso, sin contar las dietas ni los desplazamientos. Además, si un diputado es portavoz en alguna comisión, o portavoz suplente, su remuneración es superior.
A partir de aquí, y suponiendo como se especula en algunos círculos, que la propuesta de Bauzá sea reducir prácticamente a la mitad los diputados, esto supondría pasar de 59 representantes a 31, es decir, 28 menos.
Aplicando a estos 28 diputados el sueldo estándar, se alcanzaría un ahorro de 1.607.372,50 euros, cantidad a la que tendría que sumarse el gasto que se evitaría en desplazamientos (180,91 euros por cada viaje de los diputados de fuera de Mallorca) y en dietas.
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