La Escuela de Adultos propone contar con 19 aulas en Santiago

"Ellos no sabían lo que necesitábamos y sobre nuestras peticiones han elaborado el estudio. Ahora hay que ver si es viable o no el traslado", explicó ayer la directora de la Escuela de Adultos, Alejandra Marín, tras salir de la reunión. Al encuentro asistieron además de Marín, el concejal de Educación en el Ayuntamiento de Maó, Simón Gornés, el delegado territorial de Educación en Menorca, Julián Hernández, el presidente de la Asociación de la Escuela de Adultos, David Font, y el equipo directivo del centro educativo.

Entre las peticiones puestas sobre la mesa en su día por el personal de la Escuela, destaca la habilitación en las dependencias de los antiguos cuarteles de un total de 19 aulas, una sala polivalente, despachos de tutorías, varios departamentos de carácter didáctico (científico y tecnológico), además de baños y aseos. El edificio dispone de 14.000 metros cuadrados. La propuesta incluía además la instalación de una cocina que, de momento, no ha sido incorporada en el estudio del IBISEC al entender que es una actividad complementaria, según apuntó la directora. El contenido de la reunión de ayer giró esencialmente en torno a la normativa vigente en espacios destinados a fines educativos, como por ejemplo, los metros cuadrados mínimos que debe tener un aula, entre otras cuestiones.

"Un importante avance"
Ambas partes acordaron celebrar un nuevo encuentro a primeros de junio, tiempo que la Escuela de Adultos aprovechará para analizar con más detalle el estudio del IBISEC y presentar nuevas peticiones o sugerencias. Marín destacó la voluntad de diálogo mostrada por el actual equipo de gobierno municipal, "un importante avance" resaltó, pero añadió que aún debe traducirse en hechos. La Escuela de Adultos, ubicada actualmente en la calle Sant Joan de Maó, espera una solución a los problemas de espacio que arrastra desde hace 18 años. Actualmente cuenta con cerca de 2.000 alumnos.