El viejo hospital sufre un nuevo asalto

Este tipo de asalto ya se ha producido en ocasiones anteriores, según señalan las mismas fuentes. La empresa externa de seguridad que se encarga de la vigilancia del centro fue quien alertó de esta nueva incidencia. Tras el aviso, varios operarios del IB-Salut se desplazaron al viejo hospital para eliminar los cristales rotos de varias ventanas dejados por los gamberros a fin de evitar riesgos de desprendimientos y también para impedir nuevos asaltos.

El Área de Salud de Menorca remarca que el interior del edificio está prácticamente vacío. Muchas de las ventanas y pasos inferiores están tapiados o cegados para impedir el acceso. Sin embargo, y a pesar de que los gamberros no lo tienen fácil, algunos vecinos de la zona se han acostumbrado a ver en más de una ocasión esparcidas por el suelo tuberías o antiguas instalaciones del viejo edificio arrancadas de cuajo.

Algunos cuentan incluso que la zona es frecuentada por jóvenes para realizar botellones.

El Govern es el responsable de la gestión, uso y mantenimiento del antiguo edificio hospitalario de 6.000 metros cuadrados mientras esté vinculado al centro de salud cercano y mientras mantenga el proyecto de centro sociosanitario reclamado insistentemente por la ciudadanía y la mayoría de las fuerzas políticas de la Isla, pero para el que, de momento, no existe financiación.