La sinceridad es una virtud que denota, entre otras cosas, sencillez y respeto para contigo mismo y para con los demás; cualidad que Sebastián Moll Pons puso de manifiesto al decirme, "tengo un hijo no biológico, porque cuando me junté con Victoria, que luego se convertiría en mi mujer, ella tenía un hijo de su anterior matrimonio, un chavalín de corta edad al que yo crié y al que afectivamente considero como a un hijo".
Así es la realidad, el día a día en un mundo en que decir las cosas por su nombre no es frecuente, incluso muchas veces resulta chocante.
Un ciutadellenc de pura cepa, como eres tú, debiste iniciar tus estudios en "Calós" o en "Es Born". ¿Dónde?
En el Colegio des Born, de donde pasé al Instituto Josep M. Quadrado en donde cursé el Bachillerato.
Y "patronista" como arranque laboral.
Efectivamente, en NOVUS, pero pronto me dedique al tenis y a los 18 o 19 años, no lo recuerdo con exactitud, comencé a dar clases; primero en las instalaciones del OAR y seguidamente en el Club de Tenis Ciutadella.
Hasta que te viniste para Maó. ¿Cuál fue el motivo de dicho traslado?
La "mili" me llevó a Maó y como en aquellos años durante el Servicio Militar después de la comida con la llamada pernocta, disponías de tiempo libre para dedicarte a tus cosas, acepté una propuesta de la directiva del Club Tenis Mahón para dar clases en sus pistas y una vez finalizada la "mili", me quedé aquí.
Luego recalaste en S'Algar.
Sí, alquilé las pistas ubicadas en dicha urbanización de Sant Lluís y seguí con mis clases.
Además de enseñar también tuviste tiempo para jugar e incluso proclamarte campeón de Menorca.
Sí, pero lo mío, en lo que al tenis se refiere, fue prioritariamente dar clases; es cierto que fui campeón de Menorca en tres o cuatro ocasiones, pero porque estaba metido en la vorágine de este deporte tan apasionante como es el tenis.
¿Fuiste campeón de Balears?
No, solo lo fui de Menorca; en el balear siempre quedé eliminado en las semifinales.
¿Cuáles fueron tus más directos rivales?
Aquí sin discusión alguna José M. Anglada, un número uno donde los haya, y a nivel balear Celio Morell y los hermanos Puyol.
Tu siguiente paso te llevó a ser el primer entrenador de la Escuela Menorquina de Tenis. ¿Cierto?
Del todo, Martín Mora, que había sido portero del Real Mallorca, era el presidente de la Federación Balear y conjuntamente con Lluís Coll montaron la Escuela Menorquina de Tenis de la que fui, tal como has dicho, su primer entrenador.
Lo que te supuso un "ir y venir" casi constante.
Sí, porque tenía que dar clases en Ciutadella, Maó y Es Mercadal, pero valió la pena porque salieron muy buenos jugadores, con mención especial para Antonio Enrich, que luego se convirtió en uno de mis más fuertes rivales; de Enrich hay que señalar que ha sido el tenista menorquín que se ha dedicado más intensamente, y en plan profesional, a la práctica de este deporte.
Tu jornada debía ser agotadora.
Lo era, ocho horas diarias y sobre todo mucha presión, circunstancias que me llevaron a plantearme un cambio de trabajo y después de superar muchas dudas y recelos. A los 35 años colgué la raqueta y abrí Kroma.
Afirmando, no obstante, que…
El tenis ha sido mi vida; mis amigos, la mayoría de ellos, los hice en los años en que me dediqué por completo al tenis; de ahí que también afirme que mi entorno humano se "nutrió" del tenis.
¿Te sigue apasionando?
Desde luego que sí, y lo sigo practicando aunque a otro nivel, menos competitivo pero me apasiona como siempre y sigo el desarrollo, a través de la televisión, de los torneos más importantes.
En Maó, ¿te sentiste bien acogido?
Muy bien acogido, hice excelentes amigos e incluso me casé aquí y, aquí sigo, "feliç i content", aunque para mí Menorca forma un todo y el estar en un sitio u otro, residir en un pueblo determinado, es algo meramente circunstancial, lo importante es la isla en si, toda ella, su gente, sus o nuestras cosas.
Al colgar la raqueta, ¿por qué elegiste Kroma, es decir, la "especialización" que adoptaste para labrarte un futuro profesional?
El mundo de la pintura, todo él, siempre me había atraído, incluso de niño había asistido a clase de dibujo en la Escuela Municipal de Ciutadella, de la que Pepe Torrent era su profesor, de ahí mi elección basada en una predisposición hacia ésta modalidad de arte.
¿Kroma es…?
Abarca varias facetas complementarias las unas con las otras; es una galería de arte, un taller de enmarcaciones, una tienda de material diversos de bellas artes y actualmente también ofertamos impresiones digitales de gran formato.
Por los años que llevas en ello este mundo, ¿lo consideras tú mundo?
Sí, me gusta y en él me encuentro feliz, realizado; llevo ya cerca de 25 años en "activo" y pienso seguir en este negocio hasta que el cuerpo aguante.
En este ambiente, ¿qué es lo que más te satisface?
El trato con la gente; por lo general la clientela es muy agradable, charlamos, me exponen lo que desean y yo intento ofrecerles aquello que buscan, ya sea un cuadro o una reproducción, lo que deseen porque la oferta es amplia y muy variada.
Me has dicho que la pintura siempre ha sido uno de tus hobbys, incluso que fuiste a clase de dibujo con Pepe Torrent pero, ¿has presentado alguna exposición propia?
No; he pintado pero nunca he expuesto por una razón muy simple, la de ser excesivamente perfeccionista y ello hace que pinte "bajo presión" y no me relajo, estoy demasiado tenso de ahí que no dedique mucho tiempo a pintar; prefiero dedicar mis horas de ocio a otros quehaceres más relajantes.
En Kroma, las exposiciones que ofertas las propones tú o son los propios pintores quienes se ofrecen.
Prefiero buscarlos yo; tengo a una serie de artistas en "cartera", y de tarde en tarde aparece alguno más, pero por la dimensión de la galería no soy partidario de ampliar el número de "mis" pintores.
Un buen Vives, o un buen Torrent, pongamos como ejemplo, ¿cómo se cotizarían?
Vives Llull pintó muchísimo, pero no cuadros de grandes dimensiones, más bien pequeños y medianos; hoy por hoy, en que el mercado no está en su mejor momento, un buen Vives puede cotizarse entre los seiscientos o los quinientos euros, pero claro, todo depende del cuadro y del momento; en cuanto a Pepe Torrent la familia suele venderlos sobre los 30 o 35 euros el punto… Repetiré que todo depende del "momento" porque se han cotizado muy por encima de los precios de referencia que te dado, sin olvidar la ley de la oferta y la demanda.
Por cuanto me dices veo que la crisis también se ha hecho presente en el mercado del arte.
Sí, el momento es sumamente difícil, hoy vendes "algún" cuadro pero no con la fluidez de otras épocas pretéritas; además comprar un cuadro es algo de lo que se puede prescindir, aunque tener a mano, colgados en las paredes de tu casa, supone calidad de vida.
Las tendencias de tus clientes, ¿hacia dónde se derivan?
Hoy la clientela es mucho más exigente que la de hace 20 años; en aquella época los artistas preferidos eran Torrent, Vives Llull, Sanhuget, Benejam, Alejandre y unos pocos más, hoy es más amplia como el muestrario de pintores en el que sobresale Matías Quetglas, me refiero claro está a los pintores de casa, a los menorquines.
Y en cuanto a las preferencias temáticas.
Lo que más gusta son los paisajes de Menorca, paisajes, calas, rincones… Además y por lo general, no venderás un paisaje del Ampurdá, o de Olot, incluso un ciutadallenc preferirá adquirir un puerto de Ciutadella que el de Maó y, al revés, un mahonés se decantará por su puerto, no por el de Ponent.
Hay un hecho que siempre me ha llamado la atención y no es otro que no exista ninguna mujer que descuelle en la historia de la pintura menorquina, no hay ninguna pintora que se codee con un Hernández Monjo o un Font i Vidal, pongamos por caso. ¿A qué lo atribuyes?
Lo que dices es cierto pero ignoro las causas, puede que ello se deba a que la mujer no ha ocupado el lugar que le corresponde, el de estar al mismo nivel que el hombre, hasta hace relativamente poco, pero desconozco esta realidad aunque si conozco la actual y hoy por hoy existen excelentes pintoras, como Zulema Bagur, Lindsay Mullen, Carreras o Carmen Vivó y otras más cuya calidad artística raya al mismo o a mayor nivel que el de los artistas masculinos.
El pintor, el artista, ¿nace o se hace?
En todo artista han de existir unas cualidades innatas pero luego hay que "pulirlas" por medio del trabajo; sin esfuerzo pocas cosas se consiguen de ahí que haya pintores que alcancen su madurez artística al cabo de muchos años, porque no todos son Picasso.
Y aquí, en tu galería y comercialmente hablando, ¿qué pintores son los más solicitados?
Por encima de todos, Pou Romeo, luego hay una larga lista encabezada por Pepe Vives, Gensi y una serie más que no te cito para no olvidarme de ninguno de ellos.
¿Crees que el mercado resurgirá de nuevo?
Ojalá, porque ahora estamos atravesando un "tiempo muerto".
Lo que significa que la situación es, cuanto menos, preocupante.
Sí, muy preocupante; yo intento y quiero ser optimista pero el momento es muy complicado; salir de la crisis es, quiérase o no, un problema de urgente solución porque de no contrario caeremos en un pozo.
Situación que te exige estar permanentemente en el tajo.
Pues sí, actualmente trabajo solo, y cubro todas las distintas facetas que mi profesión conlleva; añadiré como dado que de media trabajo unas 60 horas semanales.
El turismo, aquí en Menorca, se ha convertido prácticamente en la única alternativa económica. ¿Es un planteamiento deseable?
No; antes la bisutería, el calzado, y la ganadería, junto con el turismo, conformaban un abanico muy rentable, pero ahora lo basamos todo en el sector de servicios y esto es extremadamente preocupante.
Es innegable que la crisis está ahí, pero, ¿también la hay de valores?
Es evidente que sí, el materialismo ha barrido con muchos de los valores tradicionales que comportaban una forma de vida más solidaria y amigable; valores como la amistad real, el compartir, el ayudar al vecino han desaparecido o están en decadencia.
Y dado que el turismo es el "hermano mayor", ¿crees que está convenientemente estructurado?
Basarlo todo en el turismo de "sol y playa" es negar la existencia de otras alternativas, yo soy partidario de aquellas políticas que favorecen otras formas de hacer turismo; el domingo pasado estuve en Cala en Turqueta y me maravilló el ver a un grupo de turistas ingleses que disfrutaban de cuanto veían; el Camí de Cavalls les entusiasmo y realizaciones como ésta caben otras muchas; sobre todo lo importante es ir sumando.
Pero…
El primer problema a solucionar es el precio de los pasajes aéreos; hay que abaratarlos ya, no solo para mejorar la oferta turística sino también para nosotros mismos, lo que vivíamos en Menorca.
El "calidad-precio" en bares y restaurantes tiene "mala prensa".
Efectivamente, la tiene porque se abusó, ahora parece que se está en otra vía, la de ofrecer calidad a precios asequibles, algo del todo conveniente.
Volvamos a la pintura; en Menorca existe una eclosión de gente que pinta como nunca se había visto. Carlos Victory, personaje entrañable donde los haya, dice que en Menorca, salvo dos o tres "todos pintamos".
Él lo hace y con una sensibilidad exquisita.
Sí, es de los que, como yo les llamo, " tienen buena mano".
Y de aficiones, ¿cómo andamos?
Las tengo; leo bastante aunque no dispongo de mucho tiempo para hacerlo, sigo jugando al tenis, salir de excursión, pasear; el deporte en general me apasiona y no me pierdo ningún partido de los que Rafa Nadal dispute, aunque me vea obligado a madrugar.
¿Es el mejor?
Yo diría que en España es un caso especial y el mejor de todos los tiempos, además es una persona sencilla, cercana, amigo de su gente, un número "10" en todo.
¿Cuál es su punto fuerte?
La cabeza; Nadal es "fort de cap" y esto hace que consiga rendir al máximo en cualquier fase del partido; además, el "clan" Nadal ha sabido "fabricar" un entorno ideal que le beneficia al máximo, no tan solo como deportista de élite sino también como personaje público.
Con Rafael, ¿quiénes comparten tus preferencias?
Roger Federer, Björn Borg, Wilander, McEnroe; Moyá también era muy bueno, pero sin el "coco" de Rafa Nadal.
En un hipotético escaparate de pintores menorquines, ¿de cuál de ellos elegirías un cuadro?
No lo dudaría, de Matias Quetglas, para mi el mejor, luego vienen los que hemos ido "analizando" y una larga lista de excelentes artistas porque en Menorca los hay y muchos.
De cara al futuro, ¿qué te preocupa?
Soy de los que creen en el hombre, en la Humanidad, por ello creo que seremos capaces de superar este presente tan complicado, pero me preocupa la falta de oportunidades e incluso la indiferencia hacia una juventud muy preparada; ver a jóvenes con dos carreras y dominando varios idiomas, que estén sin trabajo me exaspera, porque desaprovechamos un capital con enormes posibilidades que pueden no solo mejorar el presente sino incluso proyectar un futuro en positivo.
Y a la vida, ¿qué le pides?
Ser feliz y capaz de compartir esta felicidad.
El mejor obsequio para un mundo que ha olvidado el concepto de ser parte del todo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.