El guía espiritual y profesor de meditación y de tai chi Tew Bunnag (Bangkok, 1947) ha recalado nuevamente en Menorca para transmitir desde su experiencia el proceso espiritual sobre el que viene trabajando desde décadas. "Una buena vida, completa, tiene que integrar la sombra de la muerte" asegura con la convicción con la que presentó el jueves en Alaior la conferencia "Duelo sin despedida" en el Centre Sant Diego habiendo sido invitado por Mercy Menorca y la Associació d'Acompanyament al Dol.
¿De dónde surge su interés por el tema de la muerte?
Voy a empezar introduciéndome un poco en el sentido de que no soy profesional, no soy médico ni psicólogo, mi formación es espiritual, soy profesor de meditación y de tai chi, pero he trabajado mucho en el terreno de la muerte desde los años 70 cuando empecé a dar cursos de meditación en Europa. El trabajo formal en este terreno empezó en el 2000 cuando yo estaba trabajando en un centro en los arrabales de mi ciudad, Bangkok, en un centro que acoge niños y adultos con sida y chavales de la calle. Sigo trabajando con ellos, ahora soy uno de los directores de la ONG The Human Development Foundation (HDF). Es un centro de acogida para la gente que no tiene otros recursos, niños cuyos padres han muerto, niños abandonados, estoy hablando siempre de niños infectados, en estos momentos hay 50 de estos niños en la casa. De adultos tenemos normalmente hasta 40 y visitamos otros 300. Cuando yo empecé a comprometerme con este trabajo los niños iban muriendo muy pronto y empecé a acompañar a muchos adultos que no morían de sida sinó de enfermedades secundarias como meningitis, neumonías.
¿Entonces cual es el camino espiritual que va trazando?
En la década del 2000 empecé a darme cuenta de que lo que necesitábamos hacer era a nivel espiritual. Nuestro centro de Bangkok es especial porque acoge gente de distintas religiones, hay musulmanes, budistas, cristianos e incluso ateos, entonces es una mezcla de gente. Una cosa que teníamos que buscar era un lenguaje, una manera de cuidarles sin imponer ninguna religión concreta, algo distinto, universal que yo he convenido en llamar espiritualidad secular,
¿En qué consiste la espiritualidad secular?
Ciertamente al principio puede parecer contradictorio. En realidad se trata de una espiritualidad que no está limitada por el lenguaje de ninguna religión en concreto. La comprensión, el cariño, el entendimiento, la simpatía, la empatía, estas son las cualidades generales a todos. Entonces llegábamos a unas herramientas universales válidas para todo el mundo. Esto ha sido para mí un gran viaje.
Luego también se centra en el tema del duelo.
En cuanto al duelo, eso más bien ha sido una parte del trabajo. En 2007 fui invitado por un médico en Elche para compartir el trabajo sobre la muerte y no fue mi intención ir dando clases sobre este tema, pero poco a poco me di cuenta de que aquí, en Occidente, también hacía falta. La mayoría de las muertes aquí tienen lugar en los hospitales, antes eran en casa. Los religiosos antes se encargaban de este tema mientras que ahora muchos, sin rechazar la religión, buscan algo espiritual pero fuera de la etiqueta de la religión. Entonces yo empecé a compartir lo que sabía, lo que había vivido, aprendido, del acompañamiento del duelo.
¿Qué es el duelo?
Hay diferentes duelos, la palabra duelo enseguida se relaciona con la pérdida de alguien y es verdad, pero en mi experiencia, y en mi experiencia personal cuidando a mi madre que tenía alzheimer, el duelo puede empezar antes de la muerte, años antes de la muerte, cuando estás perdiendo alguien poco a poco. Luego está el duelo de haber perdido a esta persona, y la tristeza que sigue a pesar de años de preparación. La pérdida y la ausencia de esta persona en tu vida toca, impacta en maneras muchas veces sorprendentes.
Su conferencia en Alaior ha tratado del duelo sin despedida.
En cuanto al duelo sin despedida, es especial. Se refiere a una muerte imprevista, por accidente, suicidios, algunos tipos de enfermedades que provocan muertes súbitas. En esa muerte sin despedida no hay tiempo para prepararse y se vive un shock, y de hecho es como un duelo negado, porque es tan rápido, tan brutal que no tienes tiempo para prepararte y el shock te frena. Hay cosas que hacer, hay que buscar la manera de afrontar y reconocer lo que está pasando. Ayuda acudir a grupos de acompañamiento al duelo o gente que tiene experiencia en estos temas. Puede ser bastante doloroso pero es un paso difícil de evitar si la persona quiere continuar de verdad sin quedar discapacitado por el "shock". La respuesta suele estar dentro de uno mismo, dentro de tu ser, de tu corazón.
En cualquier caso es un proceso difícil...
He conocido gente que no quiere moverse de allí, también por no ser desleal a la memoria de la persona perdida. O que no creen que haya maneras de cambiar el estado de dolor. Entonces el trabajo es bastante concreto, integrar la experiencia y llegar a una manera de despedirse, pero no es una fórmula, no hay una técnica fría por aplicar, es algo que se hace con mucha compasión y cariño, luego cada caso es especial y único, por supuesto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.